La ofensiva judicial provoca una crisis de liderazgo en una ERC descabezada

La última decisión del juez Llarena de enviar a prisión a Carme Forcadell y Raül Romeva ha supuesto un mazazo para la dirección de ERC que se suma a la situación de Oriol Junqueras, también encarcelado, y a la de Marta Rovira y Toni Comín huidos de la Justicia.

|
Llach junqueras rovira forcadell romeva efe

 

Llach junqueras rovira forcadell romeva efe

Lluís Llach, Oriol Junqueras, Marta Rovira, Carme Forcadell y Raül Romeva (EFE)


La última decisión del juez Pablo Llarena de enviar a prisión a Carme Forcadell y Raül Romeva ha supuesto un mazazo para la dirección de ERC que se suma a la situación de Oriol Junqueras, también encarcelado, y a la de Marta Rovira y Toni Comín huidos de la Justicia.


Tras la investidura fallida de Jordi Turull en el pleno del Parlament del pasado jueves, Marta Rovira decidió plantar al Supremo y viajar a Suiza. Antes ya había renunciado a su escaño junto a Dolors Bassa y Carme Forcadell, con lo que ERC se encuentra ante un horizonte desolador ya que sus principales referentes están en prisión o fugados.


Las consecuencias judiciales del referéndum ilegal del 1-O y la declaración unilateral de independencia han acabado con las carreras políticas de los principales dirigentes de ERC y de los rostros llamados a ocupar los puestos más importantes de la Generalitat. Tan sólo Roger Torrent ha logrado sobrevivir a las investigaciones del Tribunal Supremo, blindado en su cargo de presidente del Parlament.


Hasta hace apenas seis meses, ERC ocupaba más de la mitad del poder institucional de Cataluña y las encuestas dibujaban una clara tendencia al alza. Así, mientras su líder, Oriol Junqueras, permanece en prisión, su secretaria general y delfín, Marta Rovira, está procesada y prófuga en el extranjero. Procesada y en prisión también la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell.


Por su parte, otro de sus activos más importantes, el exconsejero de Exteriores, Raül Romeva, está también procesado y encarcelado y al borde de la inhabilitación para ejercer cargo público. Y otro de sus rostros con más proyección interna, el exconsejero de Sanidad, Toni Comín, también prófugo de la justicia, huido a Bélgica, está siendo presionado para que renuncie cuanto antes a su acta de parlamentario. A ello se suma el abandono de la política activa del exconsejero de Justicia, Carles Mundó.


De esta forma, el Consell Nacional de ERC reunido en la noche de este jueves constató en que situación ha quedado el partido. Su principal activo político, Roger Torrent, tiene destino institucional para cuatro años, salvo que haya nuevas elecciones en julio. Se da por seguro que tendrá entonces que hacerse con las riendas de la formación independentista. Su otro referente ahora va a ser el portavoz de la ejecutiva y en el Parlament, Sergi Sabral.


Según revela el periódico digital ‘ESdiario’, fuentes del partido dan por hecho que, como sucedió en el caso del propio Junqueras, que tomó el relevo de Josep Lluis Carod Rovira y Joan Puigcercós, los nuevos referentes de ERC procedan del ámbito municipal.


Una situación que Gabriel Rufián, diputado en el Congreso, ha querido disimular tirando de historia y llamando a la calma a sus bases: "Tengo el honor de representar a un partido con 87 años de historia impoluta, en el Congreso de los Diputados, y puedo asegurar que hay un montón de gente que lo haría mucho mejor que nosotros. Que nadie se preocupe que el liderazgo de Esquerra está garantizado". No obstante, el camino no parece fácil, sobre todo cuando en el horizonte asoman elecciones municipales y europeas.

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
AHORA EN LA PORTADA
ECONOMÍA