Puigdemont ignora las presiones de ERC y fuerza los plazos para lograr su investidura

 

Puigdemont asegura que será él quién marque los tiempos.

Cuando se cumplen seis meses de la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Catalunya, el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha manifestado que no tomarán decisiones sobre el futuro político de Catalunya en función de una agenda que no sea la suya: "Lo que sí nos han enseñado todos estos últimos meses es que tenemos que ser conscientes de que tenemos que saber gestionar el tiempo con nuestro calendario".

El expresidente de la Generalitat se ha expresado así después de que el jueves el Tribunal Constitucional suspendiera la candidatura de Puigdemont a la Presidencia de la Generalitat.

Puigdemont no atiende a los postulados de los republicanos que apremian a formar Govern para que el 155 desaparezca de Catalunya, y manifesta que gestionarán el tiempo de manera que convenga a JxCat, que intentará por todos los medios su investidura.

También ha explicado que, cuando el 10 de octubre decidió dejar en suspenso la declaración de independencia de Catalunya, mucha gente lo vio como un error.

"Seguramente el 10 de octubre la decisión mía de dejar en suspenso los efectos de la declaración de independencia se ve como un error. Quise dejar la puerta abierta al diálogo", ha expresado en declaraciones a TV3.

También se ha referido al sufrimiento que siente por los dirigentes independentistas encarcelados y por aquellas personas "amenazadas" de ir a prisión.

"Es evidente que esto demuestra que hay una gran anomalía democrática en el Estado español y que nosotros somos parte de la solución", ha explicado.

Sobre su hoja de ruta ha asumido que no es sencilla, fácil, ni rápida de conseguir: "Esta plagado de dificultades, pero sabemos que es un camino irreversible".