​Iñigo Errejón, el defensor de la "democracia" de Maduro

En muchas ocasiones las apariencias engañan. No obstante, un engaño tiene un recorrido corto, sobre todo si el engaño viene de algunos políticos que van por la vida de transparentes, demócratas, puros y defensores del pueblo.

Iñigo Errejón, el cabeza de lista de Podemos a las elecciones autonómicas, se ha quedado descansado con unas declaraciones en las que afirma que en Venezuela "ha habido importantes avances", como demuestra el hecho de que la gente haga "tres comidas al día" y se respetan los derechos y libertades de la oposición. Creo que este político con cara de niño bueno se ha puesto una venda de billetes en los ojos. Esos billetes que necesitan la mayoría del pueblo venezolano que no tienen para comer ni una sola vez al día. Si consigue hacerlo, los alimentos que se llevan a la boca son tan escasos que lo único que consiguen es abrirles más el apetito.

Comen tres veces al día, porque hay "libertad". Más de un millón de personas se han marchado corriendo de Venezuela, con una mano delante y otra detrás en busca de trabajo que le proporcione todo aquello que la dictadura de Maduro y sus secuaces les han arrebato sin ningún tipo de piedad.

Tienen tanta libertad que meten en prisión a los disidentes políticos o a estudiantes que protestan por las condiciones del país. Hay tanta libertad que dejan que un preso político "se tire" por una ventana de lo feliz que se encuentra con su gobierno bolivariano.

Se han hecho drásticos avances, manifiesta el empleado de Maduro, Errejón, como por ejemplo, que las personas tengan acceso a la salud pública, a la educación .El sumo de su fanatismo es que "a las personas hasta les hacen las radiografías gratis". En cuanto a la falta de medicamentos, se debe a que la gente los revende para sacarses unas monedas... Tráfico de medicamentos, vamos, que viene a decir que es la picaresca que realiza la gente que no es del régimen.

Mientras todo esto ocurre en un país "democrático", los negocios de la familia Maduro, como anteriormente hacia la de Chaves, le han reportado sumas millonarias que se encuentran a buen recaudo fuera del país.

La represión a la que está expuesta la oposición, cada vez mayor, ha llegado a ser denunciada en la ONU y países vecinos también han hecho oír sus voces criticando al demócrata Maduro.

Conozco bien lo que está sucediendo en ese país rico, arruinado por un modelo “democrático” de su gobierno, respetuoso con los derechos y libertades de su pueblo. Oscar Hernández, diplomático, Ludmila Vinogradoff, periodista, y Alex Ferguson, profesor universitario, tres venezolanos que escriben en Catalunyapress, en la Tribuna Latinoamericana, llevan ya unos cuantos años explicando a los lectores la situación, cada día peor, que está viviendo su país, al que aman y defienden con todas sus fuerzas. Cada día la situación empeora, faltan de alimentos, medicamentos y existe el temor a lo que pueda suceder al día siguiente. Son optimistas, pero en más de una ocasión les ha flaqueado las fuerzas. No se pueden permitir, ni quieren dejarse llevar por la desesperación. Confían en que un día, no muy lejano, las cosas se van a solucionar. Esperan que sea más pronto que tarde.

Por eso, cuando oigo las bondades que cuenta Iñigo Errejón del régimen de Maduro, no puedo por menos que indignarme. ¿Qué tipo de demócrata es este político hipócrita? Errejón, vete a vivir a Venezuela, no como asesor cobrando, sino como ciudadano anónimo de a pie. A ver si cuando llevas una semana allí, dices lo mismo del régimen de tu amigo Maduro.