​¿Se equivoca Ciudadanos en Andalucía?

La irrupción de Ciudadanos en el panorama político español resultó, a priori, una bocanada de aire fresco, con un joven Albert Rivera dispuesto a comerse el mundo.

No le ha ido mal al partido naranja en todos estos pocos años de existencia. Su ascenso ha sido espectacular. Con un inicio, según algunos de sus fundadores, de ideología socialdemócrata, se ha ido acomodando en la centralidad, con el fin de recoger votos de la derecha y la izquierda. Un espacio que estaba huérfano hasta ese momento. Los tiempos cambian, las personas también y los intereses de todo tipo se van acomodando, como está mandado.

Ciudadanos ha sufrido esa transformación en su trayectoria. Ahora entra de lleno en una nueva etapa de cambio ¿ideológico? El pacto con el PP de Andalucía para sacar de la Junta de Andalucía al PSOE que lleva más de 30 años gobernando en la comunidad es un riesgo grande

Los pactos son buenos, forman parte de la liturgia política y de la propia democracia, es cierto. No obstante, como en el amor, los hay que matan.

El acuerdo alcanzado este miércoles con el PP para que su candidato, Juanma Moreno, sea el primer presidente del partido popular en Andalucía y con la sombra de VOX por medio, es posible que le pase factura en los próximos comicios que van a tener lugar en los primeros seis meses del 2019. La imagen del pacto con la ultraderecha, aunque haya sido elegida por 400.000 andaluces, no es muy alentador por los discursos que han hecho en estos años. ¿Ha valorado Rivera el coste que ello puede tener para su partido? ¿Está dispuesto a asumirlo? Los problemas les pueden venir también de sus compañeros Liberales Europeos, Alde, grupo al que pertenece Ciudadanos. Los liberales no están muy de acuerdo con la decisión del acuerdo con Vox, por mucho que intenten explicar los líderes naranja que ellos no han pactado.

Ciudadanos ha criticado hasta la saciedad a Pedro Sánchez y su partido por estar sustentada su presidencia de gobierno español gracias a los votos de los independentistas, a los que acusan de chantajearlo constantemente.

Ahora la torna ha cambiado en Andalucía. Ciudadanos pacta con el PP y Vox para que los populares puedan "desalojar" a los socialistas de su feudo. No le importa que sea Vox el tercer partido que hará posible el cambio. Pero no va a ser gratis, la presidencia del Parlamento andaluz quedará en manos de Ciudadanos. Cuando Moreno sea nombrado presidente, dicen que a mitad del mes de enero, vendrá el reparto de carteras, en el que Marín ,el candidato de Ciudadanos, aspira a una vicepresidencia. Queda por decidir el papel que van a jugar los electos de Vox. ¿Se conformará solo con tener un representante en la mesa del Parlamento? Seguro que no, lo iremos viendo en el transcurso de los próximos meses.

A 90 días de las elecciones municipales y europeas, la gestión en la Junta de Andalucía estará comenzando, no se apreciará el cambio que dicen quieren realizar. ¿Les pasará factura  los votantes de Ciudadanos? Eso parece. Mal negocio ha hecho Rivera. Su estrategia de centralidad que ha vendido la acaba de tirar al Guadalquivir, un rio simbólico de una Sevilla capital de Andalucía.