Hay una canción infantil muy conocido que dice:"ahora que estamos reunidos, vamos a contar mentiras tra-la-ra", el resto ya la conoce. Así se podría definir el pacto final para hacerse con el gobierno andaluz , sin foto del trío PP, Ciudadanos y Vox. El martes por la tarde/noche, las diferencias programáticas entre los tres partidos era más que evidentes. Así lo vendieron los protagonistas. Los políticos de Vox habían presentado un documento de 19 puntos que dinamitaba la Constitución Española. La mayoría de sus propuestas traspasaban la línea de la legalidad vigente y deja escapar un tufillo propio de una etapa oscura de la historia de España. Saltaron las alarmas, en una buena parte de las filas de los otros "socios". Parecía que la sombra de nuevas elecciones había vuelto a Andalucía. Pero al final de la escenificación, los intereses políticos por gobernar Andalucía han primado. Ahora bien, no hay que creerse que Vox haya renunciado a sus propuestas.
Los dirigentes de Ciudadanos, con un discurso que nadie se cree, repetían que no están negociando con VOX, sino con el PP. Ellos solo han pactado con estos, con la ultraderecha, no. Por eso no se ha producido la foto del tripartito. La misma no interesa a Ciudadanos, que vende por activa y por pasiva que no tienen nada que ver con la formación de Abascal. ¿Alguien se lo cree? Así que, ante este panorama teatral, la estrella de la sesión fotográfica ha sido Juan Manuel Moreno, aspirante a presidir el gobierno andaluz.
Lo cierto es que se ha explicado una cosa, y en la trastienda hay otras cosas y cuando el PP gobierne, compartiendo consejerías con Ciudadanos, se irán introduciendo las propuestas maquilladas de la ultraderecha, no les quepa la menor duda. Todo ha sido una burda escenificación, cuyos resultados, si finalmente consiguen el gobierno, se irán viendo a lo largo de los meses. VOX no renuncia, cambia los tiempos para recoger los beneficios de sus votos. No ha dado un cheque en blanco, se cobra su apoyo y además con los réditos.
Por cierto, el más que probable presidente de la junta, Juan Manuel Moreno, es un andaluz nacido en Catalunya donde sus padres habían recalado en busca de trabajo y bienestar para su familia. Esta circunstancia es similar a la de José Montilla, un catalán nacido en Andalucía que llegó a ser presidente de la Generalitat. Curiosa coincidencia. Aunque la presencia de catalanes en Andalucía por una u otra circunstancia siempre ha sido constante. En la Reconquista de Granada participaron 1.500 catalanes. La historia está llena de acontecimientos que algunos quieren olvidar.
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