Muchos somos Bea Ventura

A mí me pasa como algún que otro colega, no conozco personalmente a la Señora Ventura, candidata del PSC a la Alcaldía de Santa Coloma de Farners, el pueblo de nacimiento del President Quim Torra.

Sé de ella por el vergonzoso espectáculo antidemocrático que protagonizó el inquilino de la Generalitat, que consiguió torcer la mano de los concejales para que la señora Ventura fuera elegida legítimamente alcaldesa de su pueblo.

La que finalmente fue elegida alcaldesa, Susagna Riera, no se ha cortado un pelo y tras el pleno denunció las presiones del President catalán para evitar que, en su municipio, fructificase un acuerdo entre JxCat i el PSC. Susagna Riera, militante del PDECat, ha asegurado que su formación y el propio ex president de la Generalitat, Carles Puigdemont, estaban al tanto del pacto que había acordado con los del PSC y que le habían dado luz verde para llevarlo a buen puerto.

La nueva alcaldesa, en un gesto que la honra, afirma que a los socialistas se les va a faltar al respeto de una forma vergonzosa en el pleno, donde la presidenta de la mesa, Sylvia Barragán, de la CUP, fue la principal animadora del antidemocrático espectáculo que allí se vivió.

Un tuit posterior de la cupaire remató la faena: “Moltes gràcies a totes les farnesenques que ahir van mostrar el seu rebuig al pacte de la vergonya! La lliçó d’ahir és quan el poble mana el govern ha d’obeir! Endavant segadores! Sense por!”.

A la hermana y a la cuñada de Torra también le cupo el honor de armarla descolgando un cuadro de su pariente, mostrando de qué pasta totalitaria está hecha la familia, con frases lapidarias contra sus convecinos, que no tienen "el dudoso honor" de estar adscritos al pensamiento único.

A la ugetista Bea Ventura Navarro, que debería ser la Alcaldesa de Santa Coloma de Farners por los concejales obtenidos y tras el pacto legal y democrático con Susagna Riera, solo le queda el consuelo de que la han podido vencer por la vía de la violencia que practican los que se auto-llaman pacíficos, y que a la hora de la verdad, si te arrugas, te corren a gorrazos de Catalunya si muestras la menor discrepancia.

No sé si en Madrid se enteran, creo que no, pero aquí muchos somos como Bea Ventura Navarro. Pretenden asustarnos para luego marginarnos y si llegan al poder, hundirnos social y económicamente. No nos queda mucho por hacer sino defendernos como ellos, "pacíficamente"; solo que nuestra actitud sí es manifiestamente gandhiana y la de estos supremacistas de tomo y lomo es... por favor, póngales Vds., las lectoras y lectores del resto del Estado, el nombre más apropiado.

Aprovechen que nuestros políticos están en ÍTACA peleándose por los sillones de una forma tan chabacana y vergonzante, mientras aquí, en el Paraíso, nos machacan impunemente.