La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, y ex presidenta de Chile, la socialista Michelle Bachelet, presentó su informe sobre Venezuela ante el Consejo de Derechos Humanos que, desgraciadamente, no va a dejar indiferente a nadie, especialmente al Dictador Maduro. Dice el informe que “los venezolanos merecen una vida mejor, libre de miedo y con acceso a alimentos, agua y servicios sanitarios”.
Bachelet acusa al Gobierno de Nicolás Maduro de “graves vulneraciones de derechos” y destaca, entre otros graves hechos, las más de 6.800 ejecuciones extrajudiciales por parte de las fuerzas de seguridad venezolanas entre enero de 2018 y mayo de 2019.
Con semejante bagaje, a la sociedad internacional no le queda otro camino que actuar contra este presunto genocida, llevando el caso ante un Tribunal Penal para que lo juzgue y acabe con el sufrimiento de los venezolanos. No se trata aquí de que la oposición a Maduro diga lo que viene diciendo con respecto a Maduro y a su mentor Hugo Chávez, ya fallecido, sino que ahora lo que estamos refiriendo es el contenido de un Informe imparcial -y hasta si me apuran pericial- ante, como señalábamos, el Consejo de los Derechos Humanos, un organismo respetado por todos los miembros de la ONU, como garante de la seguridad en el mundo. Si eso no genera preocupación es que todos hemos perdido el norte.
En este grupo de comunicación del que como periodista me honro de ser su editor, cada día publicamos los artículos de prestigiosas y prestigiosos periodistas e intelectuales venezolanos que no son políticos en activo, pero que cada día se juegan la vida por contarles con profunda tristeza lo que pasa en su patria en la que comparten penalidades con sus conciudadanos. Es nuestro compromiso con la Venezuela que queremos, plenamente democrática, y del que no vamos a desistir.
Por todo ello, y llegados hasta este punto, no me vale que los que ordenaron ejecutar a 6800 disidentes se vayan de rositas y ahora traten de desprestigiar a la valiente Michelle Bachelet, que es lo fácil, sino que los que estemos por defender la libertad de los pueblos generemos una corriente de opinión, tan fuerte que quienes han sido los responsables del sufrimiento de los venezolanos se sienten en un banquillo en La Haya y de allí salgan o exonerados o culpables por delitos de lesa humanidad.
Apóyennos, apoyen el Informe Bachelet y pásenselo a quienes consideren más oportuno, que llegue lejos y asuste a los poderosos.
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