Aragonés mete la tijera en las empresas públicas de la Generalitat
El vicepresident del Govern ordena recortes del 6% en las conselleries y empresas públicas para cuadrar las cuentas del 2019 y no generar más déficit.
El vicepresident y conseller de Economia, Pere Aragonès, ha ordenado recortes en las consellerías y en las empresas públicas catalanas --correspondientes a un 6%--, menos en lo que hace referencia al pago de nóminas, servicios básicos e inversiones y gasto ya comprometidos, para cuadrar, de este modo, las cuentas del 2019 y no generar más déficit.
Las entidades deberán presentar a Economia un programa de recorte del 6% sobre el total de su presupuesto. Las consellerías y empresas públicas afectadas superan el centenar, entre las que destacan los Ferrocarrils de la Generalitat, el Institut Català de Finances, la Fira 2000 o la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals.
LA ORDEN YA HA ENTRADO EN VIGOR
El orden fue publicado por el departamento de Economia el 6 de agosto en el 'Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC), una orden que ya ha entrado en vigor.
La justificación por parte de Economía es que "los objetivos son el mantenimiento del nivel de prestación de los servicios públicos fundamentales y el cumplimiento de los compromisos ineludibles de gasto".
Las entidades del sector público donde la Generalitat participa de forma mayoritaria o las que están adscritas y que suministran información contable a la Intervención General, están obligadas a comunicar hasta el próximo miércoles el importe del ajuste a realizar en su presupuesto de gastos.
VÍA LIBRE A CUALQUIER OTRO GASTO DE CARÁCTER URGENTE
"Cualquier expediente de gasto de caracter urgente e inajornable que no pueda ser tramitado durante el 2020 requerirá la autorización previa del vicepresidente del Govern y conseller d'Economia i Hisenda u órgano a quien delegue, de acuerdo con las instrucciones que se dicten a este efecto por la Intervenció General".
LA CARTA DE SÁNCHEZ A LA GENERALITAT
Aragonès teme la pérdida de autonomía financiera si no cumple los objetivos, por lo que tendría que volver a financiarse con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y no podría tomar decisiones libres.
Algo que ha aumentado sobre todo tras la carta que la Generalitat recibió de el Gobierno de Sánchez donde reclamaba medidas de ajustes en los gastos farmacéuticos y sanitarios.
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