​La medicina catalana hace 125 años

Genís Carrasco

Hace 125 años, el 29 de agosto de 1894, se celebró en la sede de la antigua Academia Médico-Farmacéutica la primera reunión de profesionales para fundar el Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (CoMB). Aquella histórica iniciativa fue el resultado de un movimiento modernizador de la profesión médica que buscaba resolver la insufrible situación sanitaria del país a través de medidas urgentes de salud pública. En aquel tiempo, los médicos catalanes, que eran un colectivo de poco más de un millar de facultativos, demostraron su compromiso cívico y político y su implicación social por medio de una institución que sigue hoy defendiendo los intereses comunes de médicos y ciudadanos y velando por la salud de los ciudadanos.


Higienismo contra las epidemias y la mortalidad evitable


A finales del siglo XIX, Cataluña experimentaba una fuerte industrialización dentro de un nuevo estado liberal que tenía pocos recursos económicos y era bastante ineficiente para resolver las necesidades sociales y sanitarias. El analfabetismo afectaba al 50% de los adultos y la tasa de mortalidad era de 220 por mil bebés. Esta lacra era fruto de una urbanización caótica y de unas condiciones de vida y de trabajo insufribles por la falta de higiene y de las mínimas políticas de salud pública. En ese contexto, las enfermedades epidémicas hacían tal estrago en la población catalana que la ciudad de Barcelona ostentaba el triste título de segunda población del mundo en muertes por sarampión, viruela y fiebre tifoidea.


La atención sanitaria en el país que se basaba en la beneficencia, empeoró cuando la desamortización liberal del primer tercio del siglo XIX expropió a la Iglesia y a los municipios de muchas propiedades y recursos que tradicionalmente mantenían las instituciones caritativas del antiguo régimen. En consecuencia, buena parte de la pequeña cobertura que ofrecían, tanto a los indigentes como las clases populares, desapareció. La asistencia médica y hospitalaria quedaba vedada para la gran mayoría de la población asalariada.


Los pioneros del Colegio Oficial de Médicos (CoMB) se enfrentaron valientemente a aquellos problemas denunciando las pésimas condiciones sanitarias e higiénicas en que se vivía entonces en Cataluña. Lideraron el higienismo en el país, una corriente de pensamiento que denunciaba la falta de salubridad en las ciudades industriales y preconizaba las normas para corregirla. Su liderazgo les otorgó un papel relevante dentro de la dinámica de la sociedad civil generando una profunda transformación de la figura del médico como actor comprometido y solidario dentro de la sociedad civil que ha perdurado hasta hoy.


La modernización de la sanidad catalana


Los médicos de principios del siglo XX iniciaron una tarea entusiasta e incansable empezando a construir un sistema asistencial moderno que ha dado origen al de nuestros días. Para ello irrumpieron, junto con otros profesionales, en la escena pública catalana. Demostraron una férrea voluntad de reactivar la medicina catalana y de adecuarla a la nueva sociedad protagonizando iniciativas reformadoras en todo tipo de instituciones políticas, culturales, docentes y sanitarias propias, y apoyando la reivindicación de autonomía universitaria. 


Progresivamente se fue produciendo la presencia de los médicos en los ayuntamientos, en la Diputación de Barcelona y, después, a la Mancomunidad, como asesores especializados e, incluso, como gestores. Este dinamismo y capacidad de movilización se ven reflejados en gran cantidad de publicaciones especializadas, congresos y encuentros científicos, así como en la aparición de nuevas y numerosas organizaciones y entidades, como el Sindicato de Médicos de Cataluña, en 1920.


Fueron años en los que muchos médicos destacaron por su actitud comprometida, tanto con el avance y modernización de la medicina y de sus estudios, como con el progreso del país y las mejoras sociales. Y el Colegio Oficial de Médicos fue el instrumento para promover reformas profundas de la administración sanitaria que requería políticas más sociales.


Los médicos del futuro y la innovación disruptiva


Un siglo después, la sociedad ha cambiado mucho y los médicos también. Pero al igual que nuestros predecesores siguen existiendo retos a los que tenemos que dar urgente respuesta. Afortunadamente, ya no nos preocupan las epidemias ni la mortalidad infantil. Ahora tenemos que afrontar un escenario de innovación disruptiva que incluye las nuevas necesidades de formación de los profesionales, las estrategias para retener el talento en centros sanitarios y las formas de colaboración con nuevas disciplinas y profesiones, como la bioinformática o la bioingeniería. Todo ello sin olvidar la búsqueda de la equidad de resultados en salud en todo el territorio ni el abordaje de los retos relacionados con el envejecimiento y la cronicidad, la convivencia de los valores tradicionales de la profesión con otros emergentes, y el cambio que estos nuevos valores y los nuevos conocimientos comportarán la práctica médica el nuevo rol y el empoderamiento del paciente, la feminización de la profesión y las nuevas maneras de hacer asistencia.


Son retos ineludibles que crecen en un entorno como el sanitario donde se va abriendo paso la innovación disruptiva. Un escenario donde los menos especialistas tomarán competencias a más especialistas. Tenemos cada vez más ejemplos de ello. Ejemplos como los pacientes crónicos que gestionarán más autónomamente su enfermedad, las enfermeras que administrarán más la demanda hasta ahora sólo reservada a los médicos, los médicos de familia que se harán responsables plenamente de los pacientes diabéticos, o bien que se entrenarán en técnicas como el 'ecocardiografía para diagnosticar insuficiencias cardíacas en su propio consultorio.

No cabe duda de que los nuevos tiempos nos traerán retos cada vez más complejos. Pero siempre tendremos la ayuda de entidades cívicas como el CoMB entregadas a mejorar la medicina y la sociedad.


¡Feliz 125 aniversario! Formáis parte importante del entramado de la sociedad civil y nos corresponde a los ciudadanos desearos un futuro de éxito en beneficio de todos.

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.



Más autores

Opinadores