Leo hoy que Sony se ha subido a la grupa del carro de roedores que abandonan el barco del Mobile, que ya incorpora algunos nombres notables como Ericsson, LG y Amazon, aterrorizadas porque el coronavirus se contagie a sus empleados y clientes que visiten Barcelona.
Curiosamente, el Mobile tiene como vecinos institucionales, a unos 600 metros aproximadamente, a dos de los hospitales de referencia de la sanidad española y catalana, que atienden a miles de personas y curan las enfermedades más peligrosas del planeta con unos equipos de investigación y de altas prestaciones quirúrgicas que son la envidia de media Europa. Y esto lo escribo por experiencia, ya que, en el Hospital de Bellvitge y en el Oncológico, paso muchos días curándome del cáncer que ha decidido ser mi compañero de viaje vital estos dos últimos años con la ayuda de grandes profesionales de ambos hospitales.
O sea: que lo de estas empresas es pura pose institucional y, sobre todo, sospecho que obedece, como ya afirman algunos de nuestros políticos, a intereses económicos inconfesables para hacer desaparecer la marca Barcelona como lo que es, una sede inmejorable para los fabricantes tecnológicos mas importantes del mundo.
Está claro que, a los países en los que están Amazon, Sony, Ericsson y LG, les conviene que Barcelona pierda potencia e imagen institucional porque si suena la flauta, alguno de ellos recogería el testigo del Mobile con indisimulada satisfacción. Esto lo harían minimizando que su capacidad de reacción sanitaria ante una epidemia como el coronavirus es infinitamente inferior a la que ofrece la capital de Catalunya ya que, por pura casualidad, el Mobile se montó desde sus inicios en las proximidades de grandes y prestigiosos hospitales. "Pequeño detalle" del que nada escriben en sus notas oficiales los que se fugan, algo especialmente relevante si de lo que estamos hablando es de la salud de empleados y visitantes del Mobile. Por no añadir todas las medidas específicas adoptadas por los gobiernos de España y la Generalitat para garantizar la seguridad y atención sanitaria del evento.
Por cierto, el aeropuerto internacional de Barcelona también está físicamente ubicado en las proximidades del Mobile y se trata de uno de los puertos más importantes del Mediterráneo. Además, Barcelona tiene una gran red de autopistas, por si hay que hacer una evacuación o envío de ayuda urgente. Muy pocas ciudades del mundo pueden ofrecer semejantes prestaciones.
Y si todo eso no es suficiente, siempre le queda a los organizadores catalanes la posibilidad de ofrecerle a todos los que quieran venir y ahora tengan dudas, otra fecha próxima en verano que permita a la Organización Mundial de la Salud, y a nadie más, anunciar mejores noticias sobre la involución de esta pandemia que tiene, con el esfuerzo de todos, que encontrar la terapia y la vacuna que salve vidas y disipe el miedo global y empresarial que ahora nos preocupa.
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