Tenemos once sentidos

A menudo se han considerado a aquellos individuos que han estado capaces de adaptarse a las adversidades del entorno. Pero esta capacidad la hemos puesto en duda al advertir que no éramos nosotros quienes debíamos adaptarnos al entorno sino que el entorno debía adaptarse a nosotros.

Para conseguir la adaptación del entorno a nuestra manera de ser, lo tenemos que transformar. ¿Hemos seguido para decidir los caminos para realizar esta transformación? Pues nos hemos guiado por las sensaciones de placer que nos proporcionan los sentidos. Gracias a ellas hemos conocido las características del entorno que las provocaban y hemos potenciado estas características, luchando al mismo tiempo contra aquellas que generaban sensaciones de dolor.

Los sentidos son fundamentales para identificar sensaciones, pero considero que tenemos once. Aparte de los cinco sentidos establecidos tenemos, dentro de la capacidad del pensamiento, seis más: Memoria, Previsión Comprensión, Reflexión, Imaginación y Movimiento (o Psicomotricidad).

¿Pero por qué considero que estas funciones mentales son sentidos?

Vayamos por partes. Un sentido es un órgano capta sensaciones. Cada sensación es una percepción de la realidad. Y cada sensación genera un sentimiento determinado. Pues bien, las funciones mentales citadas pueden considerarse mecanismos de percepción de la realidad o sentidos porque captan sensaciones propias que pueden generar sentimientos. Seguidamente amplio un poco de información al respecto.

Memoria. Capta recuerdos, que son evocaciones de experiencias por el individuo.

Previsión. Capta expectativas, que son construcciones de vivencias que el individuo espera experimentar.

Reflexión. Capta razonamientos, que son establecimientos de relaciones entre los fenómenos.

Comprensión. Capta conocimientos, que son entendimientos del significado de los fenómenos.

Imaginación. Capta fantasías, que son creaciones de realidades

Y Movimiento. Capta ritmos... ¡¡¡Mambo!!!