El hombre es la medida de todas las cosas, afirmó el filósofo Protágoras. Aportando con esta afirmación la posibilidad de que los seres humanos sean fundamentales para la valoración de la existencia y, al fin y al cabo, para comprender la existencia.
Ante la afirmación de Protágoras se plantado justamente una afirmación contraria, donde los seres humanos hacen el papel de hormiguitas desorientadas ante la incertidumbre que les rodea y el misterio donde habitan.
Y en medio de este bocadillo de afirmaciones contrarias es donde encontramos las dudas. Antes de la aparición de los seres humanos, el Universo seguía funcionando sin necesidad de ellos, por lo tanto: no dependía de ellos en ningún sentido? Parece que no. Parece que efectivamente el Universo a su y los seres humanos siguiendo criterios propios.
Pero no es así. Las flechas del tiempo con toda probabilidad no son siempre unidireccionales y no son siempre del todo rectas, por lo tanto, puede que no sea correcto, desde un punto de vista filosófico, establecer con claridad un antes y un después de los seres humanos. Y no es correcto porque los seres humanos son el resultado del tiempo universal y para entendernos es necesario profundizar en la historia y conocer detalles que hablan de nosotros.
Como observadores alteramos lo que está sucediendo en el entorno. Un hecho obvio que es puso de moda a raíz de las investigaciones sobre mecánica cuántica. Encaja muy bien con dicha afirmación de Protágoras. Y nos hace plantear otra cuestión: lo que no observamos existe? O mejor: lo que hemos observado existió alguna vez? Caemos de lleno en la definición de tiempo y, a la vez, en la falta de una comprensión plena del tiempo.
Somos más valiosos de lo que pensamos y, teniendo en cuenta que todo es matizable, la afirmación de Protágoras habla de una verdad bastante razonable. O sino, como lo plantearíais? Quizás: el perro es la medida de todas las cosas? Puede que no.
Referente a este escrito, puedo decir, que lo que se conoce como tiempo, lo inventó el humano y si comparamos el tiempo que inventó el humano con el universo y la duración de los sucesos que ocurren en el, nos podemos dar cuenta que ese tiempo para el universo no existe ya que es infinitamente pequeño o corto. El tiempo del hombre no le alcanza ni siquiera para salir de la via láctea, que es una pequeña. Galaxia entre millones. Que es el hombre en todo esto. Ni un grano de arena. El problema del humano es que es egocéntrico y piensa que es el centro y el motivo por el cual existe el universo. Eso solo deja ver lo limitada que es su mente y lo limitado de su entendimiento.
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