​Basta de héroes a 3,6 euros la hora: reforma urgente del sistema sanitario

Genís Carrasco

Pero la crisis del coronavirus ha puesto de manifiesto que lo que en realidad tenemos era una sanidad estructuralmente empobrecida y debilitada por una década de recortes feroces y una infrafinanaciación insoportable. Si el sistema ha resistido no ha sido por disponer de medios materiales suficientes sino por contar con un profesionales vocacionales, bien preparados y abnegados que han lo imposible para que lo superásemos. Unos héroes que, con mascarillas reutilizadas a modo de chorreras, bolsas de plástico a modo de yelmos y guantes de vinilo a modo de guanteletes, se han enfrentado al virus más sanguinario que ha conocido la Humanidad en el último siglo. No tenemos una de las mejores sanidades del mundo, pero si tenemos uno de los mejores colectivos de profesionales sanitarios del mundo.

Hospital sanidad 02042018



Financiación ruinoso y empobrecimiento de los profesionales sanitarios

En 2009, cuando empezaron los recortes por la crisis, España gastaba casi el 7% de su PIB en Sanidad. Hoy gasta 6,2%. Esto significa 7.600 millones de recorte del gasto sanitario. El resultado es que mientras España gasta 3.300 euros por persona en Sanidad, países como Francia gastan 4.900 (un 49% más) y Alemania casi 6.000 (un 81% más que España).

El personal sanitario de nuestro país, cada vez más ahogado, ha tenido que trabajar con menos medios, con mayor carga de trabajo y con un sueldo muy inferior a los de los otros países europeos de su entorno. Basta mencionar que un enfermero especialista apenas sobrepasa los 27.000 euros de salario anual y que un médico recibe 51.000 euros al año, mientras que un médico británico recibe 126.000 euros, dos veces y media más que los españoles y un francés 99.000 euros, el doble que nuestros facultativos.
Durante la pandemia las cosas no han hecho más que empeorar. Por ejemplo, los médicos contratados de manera extraordinaria por la Generalitat Valenciana para el control de la pandemia han percibido un ridículo salario mensual de 1.121,34 euros. Un sueldo vergonzoso para unos médicos con una gran preparación y dedicación. Además, los contratos que les han ofrecido han sido temporales, por obra o servicio, justificados por "acumulación de tareas de interinidad Covid-19". Una ofensa intolerable para la profesión médica que pone de manifiesto las lamentables condiciones laborales y económicas del colectivo sanitario.


El caso extremo de los residentes del ICS

Cincuenta y cinco residentes de la Unidad Docente-Barcelona Ciudad del Instituto Catalán de la Salud (ICS) tuvieron que dejar su trabajo en el ambulatorio y las guardias rotatorias para ayudar en los hospitales. Su miserable sueldo base es de 900 euros al mes y lo completan con las horas de guardia. Su sorpresa fue ver, con la nómina en la mano, como el precio de las mismas en fin de semana se mantenía en unos ridículos 17,75 euros la hora, pero las de entre semana habían pasado de 15 a de 3,6 euros la hora. El ICS alegaba que al suprimir las guardias laborables por el cambio de horario (turnos agotadores de 12 horas) todas las horas eran jornada ordinaria y que los 3,6 euros eran sólo un plus por horario nocturno o festivo.
Una excusa mezquina e inaceptable que demuestra el trato humillante que reciben unos profesionales a los que les debemos mucho, en algunos casos incluso la vida.


Reforma urgente o rebelión de batas blancas

El presidente de Colegio de Médicos de Barcelona, Jaume Padrós; el presidente de la Sociedad Catalana de Gestión Sanitaria, Pere Vallribera, y la presidenta del Colegio Oficial de Enfermeras y Enfermeros de Barcelona, Paola Galbany, presentaron el pasado jueves el "Decálogo para la reforma del sistema de salud de Cataluña". Una propuesta, realista y realizable, a las fuerzas políticas del Estado y de Cataluña para garantizar que la salud de las personas sea una prioridad real. El doctor Padrós compareció a la Comisión para la reconstrucción social y económica de Congreso para transmitir la necesidad de propuestas de cambio en el sistema de salud público a partir de las lecciones aprendidas durante la emergencia sanitaria. Esperamos que hagan caso.


Veinte y cinco mil millones de euros para reparar un sistema maltrecho

Dicho documento demuestra que el sistema de salud público necesita urgentemente más recursos financieros, unos 5.000 millones de euros adicionales en Cataluña y unos 25.000 en el conjunto del Estado. El 60% de los mismos debería destinarse a mejorar las condiciones laborales de los profesionales y la dotación suficiente de recursos humanos. El resto (40%) habría que dedicarlo a infraestructuras, equipamientos y tecnología, con especial atención al avance de la telemedicina, se han considerado los intervinientes. Estas cifras están extraídas del estudio "La enfermedad de la sanidad catalana: financiación y gobernanza", elaborado por el catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Fabra Guillem López-Casasnovas, y presentado en enero de este mismo año.

Además, se necesitan cambios en la gestión sanitaria. La experiencia de la Covid-19 ha dejado claro, según el doctor Padrós, el liderazgo y el compromiso de los profesionales, por lo que las organizaciones y los sanitarios deberían tener autonomía de gestión y capacidad de autoorganización, con flexibilidad de horarios y turnos, minimizando las tareas burocráticas e impulsando la innovación y la tecnología. En este sentido, el presidente del COMB ha apuntado que hay que replantear algunas "estructuras rígidas", como las del Instituto Catalán de la Salud (empresa pública que gestiona los grandes hospitales públicos y gran parte de la atención primaria de Cataluña).

En el caso de que los políticos no les hagan caso, Padrós ha vaticinado que la alternativa es un desastre que podría llegar a traducirse en una rebelión de las batas blancas, y demostraría una "gran miopía" de los responsables de salud de los gobiernos.


El ejemplo francés

Mientras en Francia, un país donde los sanitarios perciben el doble de salario que los nuestros, el gobierno Macron aborda un plan de inversiones millonarias para realizar una "renovación profunda" del sistema de salud y una "revalorización significativa" de los sueldos de los sanitarios, aquí los políticos no han pasado de una retórica vacía sin emprender ninguna acción para para atender las urgentes demandas del sector. Vergüenza ajena


Aplausos sí, pero sueldos justos también

Los profesionales no comen de los aplausos de los ciudadanos ni de los golpecitos en la espalda de los políticos. Empiezan a aparecer signos alarmantes del desánimo de los sanitarios como el hecho de que de un total de 86 plazas de médico de Familia y 45 de Facultativos Especialistas de Área correspondientes a 37 especialidades de la sanidad aragonesa hayan quedado desiertas el 70% de las de médico de familia y el 22% de las de especialista.

Los héroes, estos días, no marcan goles ni llenan estadios; no multiplican seguidores en redes sociales ni esquivan paparazzis. Son médicos, enfermeros, auxiliares, camilleros y limpiadores anónimos que han luchado contra el coronavirus sin equipos de protección individual (EPIS), doblando turnos y percibiendo salarios miserables. Se les ha bautizado como los "ángeles blancos" pero incluso los ángeles tienen que pagar el alquiler y la factura del supermercado.

Si no se corrige esta injusta situación, tal vez no estarán tan dispuestos a enfrentarse abnegadamente a otra ola pandémica tras el maltrato que han recibido.

Es necesario que los ciudadanos se involucren en sus razonables demandas. Si no es así, la sanidad del futuro puede estar abocada al desastre.

1 Comentarios

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51.000€ al año?? En España, un especialista no supera los 35.000 al año. Infórmense mejor antes de publicar.

escrito por Sergio 21/jun/20    23:50

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