​Torra y la libertad de expresión

Al Presidente Torra no le gustó que la Fiscalía del Supremo, y la acusación particular, dos mujeres muy preparadas, rebatieran al matrimonio que le defiende, con una sencillez aplastante las razones por las que el Supremo va a examinar su recurso contra la inhabilitación que le ha pedido el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya. Es humano y razonable, porque por un estúpido empecinamiento va a perder un cargo para el que los catalanes no les hemos votado, diga lo que él diga, y en el que le ha dejado para guardarle el sitio al “diabólico” Puigdemont, el que salió por piernas para no afrontar como Junqueras sus responsabilidades políticas .

Su discurso posterior en Blanquerna, y que Vds. pueden ver y escuchar en nuestros diarios, destila odio por todas partes, es una llamada a la insurrección social se mire por donde se mire. Se nota tanto el cabreo del político que no se da cuenta que trasmite una imagen lamentable de anti españolismo recurrente y trasnochado, que en Catalunya nunca ha existido salvo en aquellos círculos de supremacistas xenófobos que destilan odio gratuito contra el que es de fuera al que si pudieran echarían del país si tuvieran un ejército y una policía hecha a su medida.

A mí, personalmente, me da pena verlo en esa situación. Soy partidario de que el Alto Tribunal no lo inhabilite, para que, de una puñetera vez, convoque elecciones y todos volvamos a votar a quien mas no venga en gana, aunque aquí, en Catalunya, por si alguien no se ha dado cuenta, cada votante no es un voto, especialmente en el Área Metropolitana de Barcelona, que es donde vive la verdadera mayoría absoluta de la que todos hablan. Llevamos muchos años de retraso en el cambio de la ley electoral, y gracias a esa maldita maniobra, Pujol ha podido gobernar impunemente durante 23 AÑOS, Y ahora los supremacistas siguen afirmando que son mayoría “Un catalán un Voto”, esa es la verdadera pelea que hay que ganar para que todo cambie y a algunos se les cambie el rostro cada vez que se va a las urnas y decidir el futuro. La Ley de D´Hont ha hecho mucho daño tanto aquí como en el Congreso de Madrid, y de este cuento chino siguen chupando del bote muchas y muchos. Ya va siendo hora de que se cambie para que este país no lo conozca “ni la madre que lo parió”.

Por cierto Presidente, no me lo tome a mal que le cuente algo en secreto. Si quiere, como asegura defender la libertad de expresión de todos los catalanes dígales a “sus responsables políticos” en Presidencia, que el dinero del Presupuesto que gasta su Govern en publicidad es para repartir equitativa y profesionalmente entre todos los medios de comunicación y no solo entre los adictos al Régimen  que dicen  representar en “exclusiva” al país. Se lo digo, porque ese mensaje se lo dio este medio a uno de sus “mandos” hace unos días cuando protestó, por la circunstancia de que el gasto anual de su departamento en un año, el de la pandemia que tanto le preocupa, y en la que todavía estamos, era y es de 2.200 euros, con los que lógicamente ningún medio de comunicación puede mantener su independencia y con ella decir lo que piensa libremente, algo que agranda la mamandurria de quienes se llenan de palabras patrióticas y de insultos a los medios libres, porque su cuenta de resultados está llena de subvenciones y dinero de la Generalitat en un derroche sin fin. ¿A su Honorable persona que le parece todo esto?

Lea y escuche sus palabras en nuestros diarios. Intentamos hacérselas llegar a todos nuestros lectores, aunque no las compartamos, porque eso sí que es libertad de expresión, la misma que nos obliga desearle una absolución en el Supremo por lo mucho que amamos a Catalunya y respetamos la Generalitat que nos representa a todos, no solo a los que piensan como su Molt Honorable persona.