Padrosa saca pecho y esconde cifras

La campaña en los medios "amigos" de Boi Ruiz y sus acólicos, entre ellos Padrosa, para decir que las listas de espera se han reducido es de risa, sino fuera por la gravedad del asunto. La estrategia de D. Boi ha cambiado, ya no habla él sino que deja a otros que lo haga y se quemen. Es el caso de Padrosa, director del Cat Salut, entre otras cosas. Y no le basta con eso sino que cada semana hay algún centro hospitalario que saca titular de "se han bajado las listas de espera en tal o cual porcentaje".

La campaña en los medios "amigos" de Boi Ruiz y sus acólicos, entre ellos Padrosa, para decir que las listas de espera se han reducido es de risa, sino fuera por la gravedad del asunto. La estrategia de D. Boi ha cambiado, ya no habla él sino que deja a otros que lo haga y se quemen. Es el caso de Padrosa, director del Cat Salut, entre otras cosas. Y no le basta con eso sino que cada semana hay algún centro hospitalario que saca titular de "se han bajado las listas de espera en tal o cual porcentaje". Una mentira reiterada, por mucho que lo intenten, no va a convertirla en una verdad absoluta porque el hecho afecta de lleno al ciudadano que lo sufre en sus propias carnes y nadie lo va a convencer de lo contrario, por mucho apoyo informativo que tenga Boi Ruiz.

Las listas de espera siempre se han maquillado y no se ajusta a la dura realidad que viven los perjudicados. Y si quiere Don Boi, hablamos de las esperas, en ocasiones de un año, o más a los especialistas hasta un punto incomprensible y cuando hay quejas, los derivan a la sanidad privada, que para eso está. Las visitas a los médicos de cabecera más de una semana se alarga la espera cada día más, y no digamos lo que tienen que esperar los ciudadanos para la realización de pruebas: resonancia magnética, radiografía? y todo eso. Este conseller se está cargando sin contemplaciones la sanidad pública catalana con el consentimiento del presidente Mas, que mira para al cielo, cuando su "contable" Mas-Colell aprieta los números y no sabe priorizar las necesidades de los ciudadanos. ¿O sí sabe?

Aún recuerdo a Boi Ruiz, que aspiraba a ser director del Cat Salut, en la etapa del tripartito, cuando iba presumiendo de que venía de la UGT de Catalunya, que había sido sindicalista y que no era sospechoso de nada? No sé quién lo dijo pero "no hay cosa más peligrosa y sectaria que los conversos". Pero mientras esto sucede, hay algún sindicato que mira para otro lado? No hace falta dar nombres porque los que son del sector ya saben a quienes me refiero. ¡Así les va a algunos! Pero lo incomprensible es la posición de algunos partidos, que se dicen de izquierdas y dan la callada por respuesta ante tanta barbaridad. Nunca la sanidad catalana ha estado tan mal, ni siquiera en la etapa de Xavier Rius, que no se enteraba de nada y se la colaban por todas partes. Eso sí, supo buscar su sitio en Acciona, en el campo de la salut, haciendo hospitales allá donde lo dejan. También sus compañeros de partido lo dejaron tirado.

En la etapa Pomés, el hombre estaba "algo obsesionado " por las amenazas de ETA y vivía sin vivir en él y con dos pegados a su figura. Pero no perdió en tiempo ya que supo arrimar el "agua" a los hermanos de Sant Joan De Déu, y cuando nadie de su partido CDC le echaba una mano, cuando dejó el cargo porque Pujol perdió las elecciones, y consecuentemente el gobierno. Pomés entró en la Orden de Sant Joan Déu con mando en plaza, no como "hermano" pero sí con mucho poder para hacer y deshacer, se lo había ganado a "pulso" en su época de conseller. Pero se había quedado con un mal sabor de boca por el poco apoyo recibido de sus compañeros de partido. Así que se hizo amigo de la Consellera Geli y tonteó con el PSC para ver si caía alguna cosa, como hizo algún otro de los prohombres convergentes.

Pero nunca nadie en tan poco tiempo lo ha hecho tan mal como Boi Ruiz. Será el conseller más recordado por el profundo daño que le ha causado a la sanidad pública y tantos favores a la sanidad privada.