Desconfianza y más

El tan anunciado desarme de ETA por la misma organización resultó más bien decepcionante. La cantidad mínima del armamento, munición y explosivos presentada a la comisión de verificación no fue, ni mucho menos, sustancial. Si añadimos que, según la declaración de tres de los verificadores en la Audiencia nacional, quienes la habían presentado se volvieron a llevar el material en una caja de cartón, bajo palabra de inutilizarlo, el motivo de desconfianza sobre la intención verdadero de hacer inservible el arsenal estaba dado.

El tan anunciado desarme de ETA por la misma organización resultó más bien decepcionante. La cantidad mínima del armamento, munición y explosivos presentada a la comisión de verificación no fue, ni mucho menos, sustancial. Si añadimos que, según la declaración de tres de los verificadores en la Audiencia nacional, quienes la habían presentado se volvieron a llevar el material en una caja de cartón, bajo palabra de inutilizarlo, el motivo de desconfianza sobre la intención verdadero de hacer inservible el arsenal estaba dado, especialmente para aquellos que siguen sin fiarse de que el cese de la violencia de este grupo sea real y definitiv.

Mientras en algunos medios atribuyen a fuentes "abertzales" que el desarme continuará , y que se completará en el plazo máximo de un año -tiempo que parece excesivo, entre otros, al lehendakari que además de pedir celeridad , continúa avalando los verificadores , seis personalidades con experiencia en conflictos de todo , de Irtlanda a Kosovo oa Tanzania.

Para el gobierno español al PP, a través del dirigente y diputado González Pons estas personalidades "están al servicio de ETA , no al de España". Es una manera de negarles cualquier tipo de autoridad o credibilidad , metro Rajoy rompía el silencio sobre el proceso en el debate en el Congreso, con una pregunta retórica: "¿por qué les tengo que dar nada ? ", En referencia a los terroristas en general y los que están en prisió, antes de insistir en que la única solución para ellos es disolverse como colectivo.

De la desconfianza o el rechazo absolutos se pasó casi al surrealismo , cuando la asociación vasca de víctimas del terrorismo , la tantas veces mencionada COVITE, denunciaba los mediadores ante la Audiencia Nacional y el magistrado Isamel Moreno les llamaba a declarar como testigo. La base de la demanda era que habían contactado con "terroristas en busca y captura", y que tenían que decir cuáles eran y donde los encontraron, para poder detener.

Conocemos bien una situación vivida , no ante la justicia sino de la policía española antiterrorista , y eso que las respuestas no debían ser verdades ni completas, so pena de desacato , como ocurría con los declarantes que , en todo caso, lo tenían relativamente fácil , con el apoyo de las imágenes en vídeo difundidas por la BBC : no podían saber quién, ni cómo, eran los de ETA porque iban encapuchados, y del lugar del encuentro, o encuentros, que era en un piso de la ciudad de Toulouse.

Paradójicamente, COVITE no dudó y se dio por satisfecha y contenta , porque cree , según su declaración oficial, que los intermediarios "se lo pensarán dos veces antes de volver a España" - cpm si les fuera imprescindible , y no pudieran continuar la tarea en el País Vasco francés o en cualquier otro lugar- mientras que los aludidos se consideraban , después de declarar, más legitimados que nunca.

¿Es todo, pues, desde el punto de vista español, fruto de una desconfianza persistente en la autenticidad del proceso y de las medidas unilaterales de ETA hacia la desaparición?

Parece que no sólo eso. Hay también el convencimiento del Gobierno de que la organización está "acabada" , más aún, " derrotada" y así se justifica la frase de su presidente: "¿por qué les tengo que dar nada? "

Pero quizás aún no es todo. El periodista vasco José Luis Rodíguez Aizpeolea , afincado desde hace 22 años en Madrid , autor de varios libros sobre ETA y sobre el proceso actual , nada sospechoso de afinidad con independentistas vascos radicales , ratificaba a RAC 1 el que muchos teníamos desde hace tiempo, como sensación: Rajoy es prisionero de su trayectoria anterior, de "mano dura" y persecución total para los miembros de ETA, pase lo que pase, y de relaciones " fluidas " y tratos de favor hasta la sumisión a las víctimas y sus asociaciones.

Y no sólo le obliga la coherencia con los planteamientos anteriores (que en tantos otros aspectos políticos, económicos y sociales ha saltado), también la presión de personalidades aún bastante influyentes dentro de su partido. Aizpeolea mencionaba concretamente Aznar , Mayor Oreja y Esperanza Aguirre como representantes de la corriente de opinión popular , para la que ETA ha ganado "la guerra" desde el momento en que la izquierda radical vasca ha vuelto y tiene voz , voto y hasta todo puestos de poder dentro del sistema democrático, y además ya no pueden conseguir , como amenazaba mayor, que los terroristas "se pudren en la cárcel" . Aún menos, con la sentencia del Tribunal de los Derechos Humanos que desmontar la "doctrina Parot".