El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz , declaró hace tiempo que no toleraría que ETA hiciera un espectáculo de su entrega de las armas. Cuesta imaginar cómo lo puede impedir, si lo hacen, como se puede prever, en el extranjero. La realidad es que los espectáculos se mantienen. Por parte de las autoridades españolas y por parte de la misma organización.
El ministro del Interior , Jorge Fernández Díaz , declaró hace tiempo que no toleraría que ETA hiciera un espectáculo de su entrega de las armas . Cuesta imaginar cómo lo puede impedir , si h hacen , como se puede prever , en el extranjero . La realidad es que los espectáculos se mantienen . Por parte de las autoridades españolas y por parte de la misma organización .
Lo fue la batida de estos días en el País Vasco , con la detención de ocho personas , la gran mayoría abogados, bajo la acusación de pertenecer a organización terrorista , en tanto que " coordinador" de los presos . Algún periódico ha llegado a decir que el ministerio está convencido de que una de las arrestadas , la letrada Arantza Zulueta , estaría intentando que la organización volviera a las armas . No parece verosímil que lo hiciera , precisamente , con los que están encarcelados , a no ser con alguien que tiene que salir pronto una vez cumplida la condena .
Otro detalle : la misma Zulueta fue considerada libre de indicios de delito cuando fue detenida anteriormente , exonerada por alguien tan poco sospechoso de connivencia con el terrorismo como el magistrado de la Audiencia Nacional Grande Marlaska .
Por si algo faltaba para caricaturizar esta operación que se ha presentado como desarticulación " del último tentáculo de ETA" , la comunicación oficial de las detenciones antes de que se produjeran ha merecido la apertura de un procedimiento por la misma fiscalía española.
La acción se produce días antes de la manifestación convocada el próximo fin de semana en Bilbao para pedir el acercamiento de los reclusos de la organización a centros penitenciarios vascos , y pocos después del espectáculo de la concentración de unos ochenta de ex recluidos , entre ellos sesenta que han salido a consecuencia de la derogación de la " doctrina Parot " a un café de Durango que algunos medios se han encargado de destacar que se encuentra en un edificio que había sido matadero.
Para el ministro mencionado, este acto era un " aquelarre " " repugnante" . El hecho de que el colectivo eligiera como portavoz José Antonio López Ruiz , Kubati , añade rechazo incluso en ambientes nacionalistas vascos , porque entre los 13 asesinatos de los que fue encontrado culpable , con una pena de más de 1.200 años, está el de Dolores González Katarain , Yoyes , delante de la hija pequeña en pleno día y en plena calle , ex compañera , por haber abandonado las armas . Desde su óptica era una " traidora ", " desertora " y en la " lógica militar" entra el fusilamiento de los desertores en tiempo " de guerra".
El show de Durango no añadió ninguna novedad al comunicado previo del conjunto de los prisioneros , reconociendo el "mal causado" a las víctimas y aceptando los sistemas judicial y penitenciario españoles para acogerse a los posibles beneficios que les puedan corresponder individualmente. Eso sí , repitieron , ante la demanda en contrario de un joven periodista -se habría atrevido a hacer esta misma intervención hace sólo tres años ? - Que no pedían perdón por los crímenes.
Hay que leer aquel espectáculo y lenguaje empleado en clave - esto no ha cambiado - en función de los destinatarios , los que todavía siguen estando más " duros " debe su entorno , como parece que lo siguen estando ellos mismos . Como hay una cierta connotación de exhibición en las operaciones de Interior ante colectivos como las asociaciones de víctimas más exigentes.
Lo importante es lo que pase detrás o fuera de estos escenarios. El lehendakari Urkullu sigue pidiendo -y aún más significativo , la misma organización política Sortu - ETA pida perdón , entregue las armas y se disuelva. Más aún, el presidente vasco prevé que la organización acabe anunciando la entrega de las armas en un plazo máximo de seis meses , aunque se esperaba que llegara antes de Navidad. La dicha, en este caso , es plenamente aplicable: " Nunca es tarde cuando llega ". Pero mejor cuando más pronto.
Robert Pastor, periodista.
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