Salto y paso importante

Con estas palabras, según la transcripción de los diarios, calificó Borja Samper, el portavoz del PP en el Parlamento vasco, el homenaje de hace unos días al sargento de la ertzaintza Joseba Goikoetxea, asesinado hace veinte años por ETA.

El homenaje a un policía vasco, militante del PNV, difícilmente habría merecido por sí mismo esta valoración de un político del partido que gobierna España. Pero el acto fue algo más , y con más significado. Porque no sólo van representantes de casi todos los partidos, incluidos el PSE- PSOE y EH Bildu, sin más ausencias que la del PP y UPyD, también se hicieron presentes un grupo nutrido de familiares de víctimas de la organización que matar al ertzaina, encabezadas por la viuda, Rosa Rodero, la madre y las hermanas, también de asesinatos por los GAL , e incluso -como diría el fiscal general de la comunidad autónoma y dos ex terroristas: Carmen Guisasola, aunque en prisión aunque ya en régimen de tercer grado, y Andoni Alza, liberado recientemente por la supresión de la llamada " doctrina Parot ".

El momento culminante lo marcó la fuerte abrazo entre la viuda del policía y aún toma Carmen Guisasola. El salto y paso importante, o el puente a la concordia, como tituló el Deia, porque el grueso del acto fue el mismo puente donde dispararon Goikoetxea , no es tanmataix el fin del camino, la consecución de la verdadera paz .
En primer lugar, porque no todos , ni víctimas ni violentos de todos los grupos, asistieron ni tienen ninguna intención de perdonar ni de llegar a la concordia . Hay que recordar dos hechos significativos, a modo de ejemplo : Guisasola como Alza hace mucho tiempo que condenaron los actos delictivos de su antigua organización y se desmarcaron . También que hasta ahora se han autoexcluido de todas- o casi todas- las iniciativas de este tipo una fuerza política tan decisiva como la que gobierna el Estado- a pesar de las buenas palabras de su portavoz parlamentario " a posteriori " - y el emergente y populista plataforma de la antigua consejera socialista del Gobierno vasco - en tiempo de coalición con el PNV -Rosa Díez.

Sin embargo, los motivos para la esperanza van creciendo con gestos de concordia como este , y también con medidas políticas de quienes las toman. También hace pocos días , Jonan Fernández , titular de la Secretaría de Paz y conviència del gobierno Urkullu, presentaba este martes el texto final del Plan de Paz que pasa por " la exigencia de final, desaparición o disolución de ETA sin condicionamiento político", el establecimiento de un programa vasco de reintegración social para personas en prisión , y la atención al problema de los fugitivos , los principios del " suelo ético" que aprobó el legislativo autonómico durante la legislatura anterior- con gobierno socialista y votos de este partido , el PP y el PNV -, y un " tratamiento integral" a los hechos que sean contrarios , de signo diferente, pero con valoración específica de cada caso.

El gobierno ha renunciado a establecer como parte del plan cabeza "relato" propio del pasado. Y reconoce la dificultad inicial de adhesión de todas las fuerzas políticas y sociales, y que incluya la referencia al acuerdo tomado en el Parlamento en la anterior legislatura , para atraer PP y PSE, y la aceptación de 27 enmiendas y 42 sugerencias que le acercarían a EH- Bildu, primero en rechazar el texto, porque recoge el texto del pacto de mínimos éticos de la legislatura anterior.

Los 18 puntos del plan deberían constituir, al menos, una base avanzada de debate, con el mismo ánimo que llevó a ese acuerdo de Ajuria Enea para la paz y la normalización, impulsado por el entonces lehendakari Ardanza, y nunca cumplido, porque pronto lo rompieron tanto los terroristas como el PP. Ahora, sin rasgos, bombas, ni extorsiones, parece que no habría excusa admisible para la mayoría de los ciudadanos.