El clan Pujol utilizó cinco fundaciones en Panamá y Belice para ocultar el dinero de Andorra
El 'clan Pujol' hizo uso de un entramado societario con ramificaciones internacionales para evitar que la fortuna que acumularon durante tres décadas en Andorra pudiera ser descubierta por las autoridades españolas. Es más, todos los miembros de la familia movieron su dinero a fundaciones panameñas controladas desde Belice para hacer desaparecer sus nombres de la base de datos de la Banca Privada de Andorra (BPA).
Estos movimientos, según la información a la que ha tenido acceso El Confidencial, se hicieron entre febrero de 2011 y noviembre de 2012 con la ayuda de los anteriores gestores de la entidad financiera andorrana. Gracias a la investigación que el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional abrió a finales de 2012 sobre los negocios del primogénito, Jordi Pujol Ferrusola y su exmujer, Mercè Gironés, ha sido posible conocer esta estructura societaria.
La UDEF detectó que, en el mismo año del procedimiento, Jordi Pujol Jr transfirió 2,4 millones de euros desde BPA a Kopeland Foundation, una entidad panameña. Este mismo movimiento también lo hizo Pere Pujol, pero enviándolo a Clippeland Foundation, otra firma instrumental conectada a Belice. Esta fundación la descubrieron durante el registro del domicilio de Pere el pasado octubre en la 'Operación Hades'.
De hecho, el juez José de la Mata, ha utilizado ambas sociedades como prueba para acusar a toda la familia de "haber descapitalizado progresivamente todos sus activos patrimoniales y financieros para alzar bienes del alcance de la Justicia".
Y, por si fuera poco, no se han descubierto estas dos únicas firmas sino que la familia del expresidente de Catalunya también se encuentra detrás de otras tres fundaciones panameñas controladas por testaferros: Doneran Foundation, Kamala Foundation y Doral International Foundation, creadas por el despacho panameño Alemán, Cordero, Galiendo & Lee.
Ahora bien, como único propietario figura una sociedad de Belice llamada Global Services Advisory Limited, que tiene su domicilio en la filial del bufete en ese pequeño país.
El rastreo de este entramado societario permitiría determinar la fortuna exacta que acumularon los Pujol mediante el cobro de comisiones ilegales por favores y concesiones de la Administración catalana.
Mientras, la familia sigue insistiendo en negar estas informaciones y aseguran que el único patrimonio que sus miembros tenían fuera de España eran los siete millones que guardaban en BPA y que regularizaron en verano de 2014.
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