La integración de CatalunyaCaixa y BBVA trae de cabeza a sus clientes

 

CatalunyaPress.- El caos impera en Catalunya Caixa (CX) desde su integración con el BBVA el pasado septiembre. Menos oficinas, colapso en las que se mantienen, cajeros averiados y largas colas. Pero los problemas no acaban aquí porque, además, hay clientes que han tenido que esperar hasta dos meses para recuperar su dinero por culpa de esta operación.

Es el caso de Mireia Colom, vecina de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) que posee una cuenta bancaria de CX en Terrassa (Barcelona). Colom asegura haber tenido que esperar dos meses a que le hicieran la devolución íntegra de los 1.225 euros que un cliente le transfirió desde Estados Unidos el 12 de septiembre. “La integración se produjo el 8 y 9 de septiembre, días en que el servicio estuvo inoperativo -explica a CATALUNYAPRESS-. Pero el lunes 12 volví a hacerla y he tardado dos meses en recibir ese dinero”. La clienta tiene desde este miércoles por la noche el dinero ingresado en su cuenta. 

Desde BBVA se han puesto en contacto con CATALUNYAPRESS para explicar que el problema fue del banco emisor en Estados Unidos ya que utilizaron un código antiguo -el de antes de la fusión con CX- al hacer la transferencia.  

Como cuenta la afectada, existe un comprobante de que la transferencia se ha hecho con corrección pero el dinero fue retenido “en algún lugar” hasta que Catalunya Caixa o BBVA han solucionado, después de dos meses, este problema. Durante el proceso “solo he recibido mensajes contradictorios del banco”, asegura Colom, a quien el BBVA dio una “respuesta formal” el pasado 7 de noviembre.

Por su parte, el BBVA asegura que no había comprobante como que la operación se había realizado correctamente, sino como que se había solicitado hacer dicha transferencia, ya que al tratarse de un banco internacional este tipo de operaciones tardan más en llevarse a cabo. 

SILENCIO DESDE LOS BANCOS

La afectada explica que inicialmente hizo una reclamación a través de los servicios de atención al cliente de CatalunyaCaixa y del BBVA, y también tramitó una denuncia a la OMIC (Oficina Municipal de Información al Consumidor) de Vilanova y la Geltrú, pero asegura que las entidades financieras han dejado de responder sus consultas.

No es la única afectada. Mireia Colom recibió recientemente una llamada de una vecina de Berga (Barcelona) que, al igual que ella, todavía no ha recibido la transferencia que un cliente le hizo desde Irlanda el pasado 5 de octubre. “A mí me ocurrió con uno de Estados Unidos y a ella, con uno de Irlanda -explica Colom-. Así que no es culpa del banco de destino, sino del banco destinatario”, concluye.

El BBVA ha recalcado que está trabajando en el caso de la vecina de Berga con la máxima celeridad para aclarar qué ha pasado y ayudar a solucionar la situación.