Colau no quiere coches contaminantes en Barcelona a partir de 2020, pero no sabe a cuántos vehículos afectará
El Ayuntamiento de Barcelona restringirá la circulación de los vehículos más contaminantes en episodios de alta polución a partir de 2017 | La medida podría afectar hasta al 60% del parque automovilístico.
Si tienes un coche viejo y contaminante, será mejor que empieces a pesar en cambiarlo o en coger el transporte público para circular por la capital catalana. El Ayuntamiento de Barcelona restringirá la circulación de los vehículos más contaminantes en el espacio de la ciudad comprendido entre las rondas.
La ciudad pasará a considerarse Zona de Bajas Emisiones (ZBE), algo que el Gobierno municipal todavía debe estudiar si incluye o no a las propias rondas, lo cual haría la normativa mucho más restrictiva.
Es algo a lo que nos tiene acostumbrados el consistorio de Ada Colau, que presenta un proyecto de proyecto para generar titulares. Porque, de momento, no es más que eso. No hay ni siquiera un estudio sobre el parque de vehículos que circulan por la ciudad.
Atenas, Helsinki, Londres, París... son algunas de las ciudades a las que la teniente de alcalde Janet Sanz se ha referido para defender que se trata de una medida que ya están llevando a cabo otros núcleos urbanos por todo el mundo.
Barcelona no puede ser menos, desde luego. Pero empezamos mal si el Consistorio ni sabe a cuántos vehículos va a afectar ni cómo se hará para contraloar qué coches podrán circular y cuáles no.
PODRÍA AFECTAR HASTA AL 60% DE LA FLOTA MATRICULADA
Sanz ha explicado en rueda de prensa que el Gobierno de Ada Colau llevará a cabo en 2017 un análisis parar determinar qué tipo de vehículos tendrán restringido el paso.
Ha destacado que los más contaminantes tampoco podrán circular durante episodios de alta concentración de dióxido de nitrógeno (NO2) ya desde finales de 2017.
Preguntada por los periodistas, ha dicho que previsiblemente esta restricción se centrará en los vehículos que no cuenten con etiqueta distintiva ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT) --los más contaminantes--.
Aunque esto es algo que no tienen claro y que analizarán tras estudiar el parque de vehículos que circulan por la ciudad si esta restricción es o no suficiente. Hay que tener en cuenta que la colocación del distintivo en el vehículo es voluntaria y la DGT todavía está en proceso de enviarlas.
TAMBIÉN AFECTARÁ A LAS MOTOS
La concejal de Movilidad, Mercedes Vidal, ha garantizado que trabajarán para afectar "al mínimo" de vehículos con estas medidas, que también afectará a las motos --aunque en este caso también deben estudiar aún sus restricciones--.
Además, ha señalado que plantean incentivar que los ciudadanos den de baja los vehículos contaminantes a cambio de abonos de transporte público --sobre lo que trabajan con el Área Metropolitana de Barcelona (AMB)-- y Bicing, que podrían ser anuales y en función de la renta.
El caso es que si la medida se llega a aplicar a todos los vehículos sin etiqueta de la DGT –los que quedan fuera de la clasificación de menos contaminantes-- podría llegar a afectar al 60% de los vehículos matriculados en el área metropolitana de Barcelona.
Fuentes municipales rebajan esta cifra de coches contaminantes que se mueven por Barcelona hasta un 30 o 40%, aunque no sabemos en qué se basan para hacer esta estimación, puesto que non han hecho ningún estudio al respecto.
PRIMERAS RESTRICCIONES EN 2017
Un nuevo protocolo en casos de episodio ambiental de contaminación entrará en funcionamiento el 1 de enero, y en episodios por NO2 prevé restringir la circulación de los vehículos más contaminantes --a partir de finales de año-- e impulsar abonos de transporte público a precios reducidos, algo que Vidal ha dicho que es un asunto "todavía en negociación" con la Generalitat y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB).
Cuando se declare un caso de aviso preventivo de NO2, se reforzará la oferta de transporte público con más vehículos y frecuencia; se priorizará el transporte público abriendo más carriles bus-VAO --a partir de finales de 2017--, y se activarán campañas de sensibilización y comunicación.
En casos de episodios por partículas, se prohibirán actividades polvorientas en obras, mientas que, en caso de aviso, se activarán campañas de sensibilización, se prohibirá el uso de bufadores, se intensificará el control del cumplimiento del plan de ambientalización de las obras y se regará con agua freática parques y plazas no asfaltados, entre otras medidas.
RECONOCIMIENTO DE MATRÍCULAS
El comisionado de Ecología, Frederic Ximeno, ha señalado que deberán definir la actuación de la Guardia Urbana ante las restricciones de circulación de estos vehículos, y ha explicado que el Servei Català de Trànsit (STC) prepara un sistema de reconocimiento de matrículas en las rondas de la ciudad.
Vidal ha resaltado que también tratarán de reducir la contaminación derivada de la circulación de vehículos de distribución de mercancías --con flotas verdes y microplataformas de distribución-- y de taxis, creando más paradas para evitar que circulen vacíos y con sistemas de comunicación en estas paradas.
Además, el plan prevé impulsar el transporte público --con la L10 sur de Metro, la nueva red de bus y conectando los tranvías--, impulsar las 'supermanzanas' y otras actuaciones de pacificación, triplicar los kilómetros de carriles bici, ampliar las zonas de aparcamiento regulado y condicionar su precio a la contaminación del vehículo, algo que propuso en las Ordenazas Fiscales, que fueron rechazadas por la oposición.
La comisionada de Salud, Gemma Tarafa, ha destacado que crearán también en 2017 un "sistema de vigilancia" liderado por la Agencia de Salud Pública de Barcelona y otros agentes para recoger datos de enfermedades afectadas por la contaminación para llevar a cabo un seguimiento del impacto de la calidad del aire en la salud.
CRUCEROS
Preguntado por la contaminación que generan los cruceros, Sanz ha asegurado que el Ayuntamiento se coordina con el Puerto de Barcelona, y ha abogado por que se avance en la electrificación de la infraestructura para que los cruceros funcionen mediante electricidad y no con combustible cuando estén atracados, algo para lo que considera que necesitan una "colaboración multinivel".
El plan también incluye medidas para potenciar la colaboración con grandes infraestructuras y de terceros agentes, y Sanz ha avisado de que el Ayuntamiento necesita "complicidad interadministrativa" para combatir la contaminación, con la colaboración del Gobierno central y la Generalitat.
Han destacado que en Barcelona los problemas de contaminación no se dan tanto en episodios puntuales --anualmente hay de cero a tres episodios, según Ximeno--, sino que se trata de un asunto estructural, ya que Barcelona ha registrado un incremento del 11% en la media anual de dióxido de nitrógeno, y también un aumento de las partículas.
Sanz ha destacado que garantizar la calidad del aire es un "imperativo", porque en el área metropolitana se registran al año unas 3.500 muertes prematuras vinculadas a la contaminación, y los niños de escuelas cercanas a la red viaria convencional presentan problemas para sus habilidades y desarrollo cognitivo, ha dicho.
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