Artur Mas, condenado a dos años de inhabilitación por la consulta del 9N
Por su parte, el TSJC ha condenado a la exvicepresidenta Joana Ortega a un año y nueve meses de inhabilitación y a la exconsellera de Enseñanza Irene Rigau a un año y seis meses | Mas reitera que recurrirán el fallo del TSJC “hasta las últimas consecuencias”.
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha condenado al expresidente de la Generalitat Artur Mas a dos años de inhabilitación para cargos públicos electivos locales, autonómicos o estatales por desobedecer al Tribunal Constitucional (TC) con la consulta sobre la independencia de Catalunya del 9 de noviembre de 2014. También le ha impuesto una multa de 36.500 euros.
El tribunal condena a la exvicepresidenta Joana Ortega a un año y nueve meses de inhabilitación y a una multa de 30.000 euros; y a la exconsellera de Enseñanza Irene Rigau a un año y seis meses y a una multa de 24.000 euros ambas también por desobediencia, pero en su caso como colaboradoras necesarias; y los tres quedan absueltos de prevaricación administrativa.
El presidente del TSJC y ponente de la sentencia, Jesús María Barrientos, ha procedido a la lectura del fallo en presencia de los abogados de los tres en la sala civil y penal este lunes a las 13 horas.
Fiscalía solicitaba para Mas diez años de inhabilitación como autor de los delitos de desobediencia y prevaricación, y nueve años para Ortega y para Rigau como cooperadoras necesarias, y el juicio quedó visto para sentencia el 10 de febrero.
El fiscal Emilio Sánchez Ulled consideró que en el juicio había dejado claro que los acusados desobedecieron de forma "patente, clara y caprichosa" la suspensión del TC y que no sólo siguieron con los preparativos --como los tres defendieron en el juicio-- sino que los intensificaron de forma determinante tras el veto.
Por los mismos delitos está pendiente de sentencia del Tribunal Supremo (TS) el diputado de PDeCAT en el Congreso y entonces conseller de Presidencia, Francesc Homs, ya juzgado la semana del 27 de febrero por el alto tribunal y para quien la Fiscalía pide nueve años de inhabilitación.
MAS RECURRIRÁ LA SENTENCIA
El expresidente de la Generalitat Artur Mas ha afirmado este lunes que él y las dos exconselleras condenadas por el 9N, Joana Ortega e Irene Rigau, recurrirán la sentencia hasta las últimas instancias --que augura que serán incluso las europeas-- porque está "cogida con fórceps desde muchos puntos de vista".
Mas ha dicho que se reafirma en su actitud, igual que las dos exconselleras: "Volveríamos a hacer exactamente lo mismo. No nos arrepentimos de nada", y ha dicho textualmente que acata el fallo con serenidad total pero mucha disconformidad.
Mas ha destacado que el mismo día en que el TSJC les inhabilita por poner urnas el 9N, la primera ministra escocesa anuncia que en otoño de 2018 quieren un segundo referéndum vinculante: "Brutal. Es la comparación exactamente de lo que es una democracia de calidad de una democracia de segundo orden, que es lo que tenemos en España".
"Esto no acaba en el Estado español, que tiene la democracia amputada; acaba en Estrasburgo, en el corazón de Europa", ha recalcado el también líder del PDeCAT, que no confía en que el recurso ante el TS corrija la sentencia, como cree que se vislumbrará con la sentencia del juicio al portavoz del partido en el Congreso, Francesc Homs, también por el 9N.
También ha sostenido que la ley no es igual para todos en España porque, si les han condenado por desobedecer al TC, debería aplicarse el mismo criterio al Gobierno central: "Si el Gobierno reiteradamente incumple sentencias del TC, hoy sus miembros, empezando por Mariano Rajoy, deberían estar inhabilitados, y no les han tocado".
Para Mas, en España se persigue a la gente por sus ideas, y asegura que el Estado intenta combatir "por tierra, mar y aire" todo lo relativo al proceso soberanista.
ORTEGA Y RIGAU
Joana Ortega ha dicho que siente indignación y profunda tristeza por la sentencia, si bien ha dicho que por encima de esto hay un "sentimiento de orgullo" por haber escuchado a la gente, lo que considera la esencia de la política.
"Yo no me siento condenada", y ha añadido que se habría sentido inhabilitada por el pueblo de Catalunya pero no por el tribunal, además de subrayar que se puede inhabilitar a las personas pero no a las urnas.
Irene Rigau ha dicho que el fallo muestra que la democracia se está "deconstruyendo", porque frena la carrera política de tres personas -incluida la trayectoria emblemática de Mas, ha dicho-- que cumplieron lo que pedían los ciudadanos, que era convocar una consulta.
"Es una sentencia que recae sobre nosotros pero que sabemos que es escuchada, sentida y analizada por millones de catalanes", ha manifestado Rigau, que ha asegurado que no se sintieron solos cuando fueron a declarar por la consulta.
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