Vecinos de Barcelona promueven una organización de barrios contra el 'mobbing' inmobiliarios

Un miembro de la plataforma vecinal barcelonesa Resistim al Gòtic, Martí Cusó, ha abogado por combatir la expulsión de vecinos en la capital. "Estamos creando una red popular de apoyo a los afectados. Aquí está la clave", ha subrayado.

|
Vecinos Gotic mobbing

 

Vecinos Gotic mobbing

Una vecina del Gótic critica que paga por conceptos que ya no existen en la finca.


Un miembro de la plataforma vecinal barcelonesa Resistim al Gòtic, Martí Cusó, ha abogado por combatir el 'mobbing' inmobiliario y la expulsión de vecinos, y hacerlo desde "barrios organizados que den cada vez una respuesta más implicada" contra estas prácticas.


"Estamos creando una red popular de apoyo a los afectados. Aquí está la clave", porque los ritmos de la administración no son lo suficientemente rápidos para abordar la situación de afectados por estas prácticas, ha asegurado en rueda de prensa junto a la única vecina que queda en una finca de la calle Princesa que una Sociedad Cotizada Anónima de Inversión en el Mercado Inmobiliario (socimi) compró en 2016.


La vecina, Natàlia, ha explicado que lleva unos diez años viviendo en la finca --donde residía su abuela y nació su padre--, y que el proceso empezó cuando el anterior propietario promovió la instalación de un ascensor en 2014 y después una reforma de la escalera que no terminó, por lo que la finca carece de las condiciones de seguridad adecuadas desde entonces, ha dicho.


El resto de vecinos abandonó el edificio, en el número 19, porque se les denegó la renovación del contrato y por incomodidades que hacían "inviable" vivir allí --como la instalación de un andamio ante la puerta--, y asegura haber recibido presiones para dejar su piso, cuyo contrato de alquiler termina en 2019.


Según ella, la socimi quiere hacer pisos de lujo con piscina en la azotea, y ha dicho que en marzo el banco no le cobró el alquiler porque no tenía dinero en la cuenta, pero intentó pagarlo después en repetidas ocasiones: el dueño dijo que no se preocupara y que así lo harían, pero supo después que había presentado una demanda, por la que este miércoles tiene juicio de desalojo --estaba previsto en julio y se aplazó--.


La vecina ha criticado que paga por conceptos que ya no existen en la finca, como la portería, y Cusó ha exigido modificar la ley para que no se permitan las socimis, porque "sólo fomentan la especulación".


Lo han explicado ante una treintena de vecinos, diversos de ellos afectados por situaciones similares, y que han coreado: 'No ens faran fora' --'No nos echarán'--.

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
AHORA EN LA PORTADA
ECONOMÍA