La justicia reconoce por primera vez la muerte de un trabajador por su exposición al amianto

 

El TSJC vincula la muerte de un trabajador al amianto

Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha admitido que la muerte de un trabajador de una fábrica de Castelldefels (Barcelona) por un cáncer de esófago se debe a la exposición continuada al amianto como operario, y obliga al Instituto Nacional de Seguridad Social (Inss) a pagar una pensión superior de viudedad a la pareja del fallecido.

Esta sentencia, desestima el recurso presentado por el Inss y la empresa Uralita -que absorbió la fábrica Rocalla de Castelldefels, en la que trabajaba- y ratifica una sentencia anterior de julio de 2016 dictada por la sala Social del Juzgado 3 de Barcelona que dictaminó el pago de la pensión.

El hombre trabajó unos 25 años fabricando fibrocemento, y el juzgado considera la exposición al amianto como causante del cáncer de esófago, aunque no esté incluido en el baremo de clasificación de enfermedades causadas por el amianto que se hace en la Recomendación de la Comisión de las Comunidades Europeas de 2003, que solo recoge los que se producen en bronquios y pulmones.

La sentencia reconoce su origen laboral y considera que, si se admite que una simple irritación de las vías superiores causada por la inhalación de sustancias tóxicas tenga la consideración de profesional, "con mayor razón lo será cuando esta dolencia -acreditada la realidad de su origen por inhalación prolongada de polvo de amianto-" ha degenerado en un cáncer.

El trabajador tenía reconocida su situación de incapacidad permanente total por la profesión habitual de fabricación de fibrocemento por una asbestosis.

El colectivo de abogados que ha llevado la defensa ha añadido en un comunicado que una sentencia anterior ya reconoció la vinculación entre el amianto y el cáncer de laringe, que pasó a figurar en el listado de enfermedades profesionales en el que tampoco figuraba en su momento.