La vuelta del "burro" catalán

Purificació González

Calvo

 

Los que sentimos respeto e incluso admiración por los deportistas de nuestro país nos hemos llevado en el mes de agosto más de un disgusto extradeportivo porque la política ha metido su protagonismo perdido de lleno en todo evento posible.

 

Podría escribir sobre las futbolistas campeonas del último mundial, pero seguramente poco puedo aportar que no se haya dicho ya. Y ustedes, queridos lectores que me leen con su santa paciencia se pueden figurar cuantas chispas han salido de mis conexiones neuronales sobre este bendito asunto. Solo diré sobre el mismo que me ha resultado llamativo que en la refriega una parte del sector masculino de nuestra sociedad haya decidido plantearse siglos de "estatus" y hayan entendido que lo que estuvo socialmente aceptado unánimemente hasta ahora ha cambiado. Bravo por ustedes los que llegaron a tal conclusión e incluso bravo por los que siguen aferrados a su posición dominante porque para todos, los unos y los otros el cambio ha tenido lugar y ya no hay vuelta atrás. Ustedes lo han hecho posible y les felicito a todos, por su acción y reacción.

 

En cuanto al tema sobre el que sí quiero haceros reflexionar versa sobre la vuelta ciclista que ha pisado tierras catalanas y aquellos que han sido detenidos por casi boicotearla. Escuchar a ciclistas profesionales cómo han tenido que lidiar con pinchazos producto de clavos dejados en lugares peligrosos y que casi les cuesta la vida a alguno de ellos ha sido muy vergonzoso. Leer que los líderes políticos de varias formaciones independentistas pedían la liberación de estos desalmados ha sido vomitivo. Y leer algunos medios procesistas me ha hecho pensar en lo enfermos que están muchos catalanes, que ven en este boicot un acto heroico y no lo que es una "salvajada" "sin cabeza ni sentido común". Disculpen mis expresiones pero es lo que siento.

 

 

 

 

Sólo a unos pocos "burros catalanes", que es la especie de la que tan orgullosos nos sentimos de abanderar en mi Catalunya querida se les ocurre poner en riesgo la vida de unos deportistas de élite en medio de un evento de repercusiones internacionales. ¿A qué "cabeza de chorlito" se le ha ocurrido que era una buena idea dañar gravemente a los mejores de nuestros ciclistas en defensa de qué loable causa independentista?. ¿No es acaso éste un argumento que se ha demostrado fallido y retrogrado para matar indiscriminadamente en nuestro país?. ¿Tenemos en Catalunya la semilla de una nueva  Terra Lliure civil?. ¿A qué están jugando unos pocos?.

 

Disculpen si hiero su sensibilidad lectora con mis preguntas sin tiritas. Cabe tener memoria histórica y recordar ahora que "algunos de los dirigentes de Terra Lliure y sus militantes ingresaron en Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) tras su disolución. ERC les exigió la renuncia explícita al terrorismo como condición sine qua non para su integración en este partido político casi centenario y que los presos de la organización fueron saliendo de la cárcel tras ser indultados o cumplir condena. Este grupo terrorista catalán cometió más de 200 atentados terroristas, con un balance de 5 víctimas mortales (4 de ellas miembros de la organización) y varias decenas de heridos".

 

 

Jimenez lo santos
Jimenez Losantos en el año 1982./ @RTVE

 

 

Y si nos retrotraemos al 21 de mayo de 1981, dos miembros de Terra Lliure secuestraron a Federico Jiménez Losantos, entonces profesor del instituto Puig Castellar de Santa Coloma de Gramanet . Losantos se había convertido en objetivo de Terra Lliure por promover el llamado Manifiesto de los 2.300, firmado por  profesionales, cuya lista completa nunca se hizo pública, en el que se denunciaba la situación de "discriminación lingüística" que, según los firmantes, padecían "los castellano parlantes" en Catalunya, y denunciaba la obligatoriedad de estudiar en catalán. Con este repaso histórico ¿les está resonando algo que haya ocurrido en los últimos diez años?.

 

Este denominado  Manifiesto por la igualdad de derechos lingüísticos en Catalunya, más conocido como Manifiesto de los 2.300, fue un llamamiento público realizado en Diario 16 de Barcelona (entonces dirigido por Pedro J. Ramírez)  y firmado por intelectuales y profesionales que por entonces vivían y trabajaban en Catalunya.

 

En el manifiesto de hace 42 años todos ellos expresaban su preocupación por la situación cultural y lingüística de Catalunya y criticaban lo que consideraban un «manifiesto propósito de convertir el catalán en la única lengua oficial de Cataluña» a costa del marginar el castellano de los espacios oficiales y públicos. Los firmantes del manifiesto se oponían a la llamada "inmersión lingüística", implantación del catalán como la lengua vehicular de la enseñanza en las escuelas y exigían que fueran los padres los que decidiesen si su hijo era escolarizado en catalán o en castellano. Los firmantes apuntaban que los colegios deberían impartir también la otra lengua como asignatura y los estudiantes deberían acabar su vida escolar con conocimiento escrito y hablado de ambas. 

 

Por lo que aquellos que afirman que fue a partir de la creación de Ciudadanos en Catalunya que se ha puesto en duda el modelo de inmersión lingüística catalán claramente le han mentido a generaciones como la mía, que fuimos los "conejillos de indias" de esa inmersión. Una generación, la de 1976, que amamos el catalán pero que no nos gustan las imposiciones, ni los insultos racistas y clasistas que en alguna ocasión hemos recibido de una porción pequeña de catalanes que creen pertenecer a no sé que linaje "ario". Señores, vivimos en 2023, evolucionen, reciclénse.


Como iba contando, cuatro meses más tarde del manifiesto, el 21 de mayo de 1981, fue secuestrado  Federico Jiménez Losantos por Terra Lliure. Tras el secuestro fue llevado a una pineda cerca de Santa Coloma de Gramanet, donde fue atado a un árbol y a continuación le dispararon  en una pierna —que era lo que estaba entonces de moda, y era de un uso muy frecuente como método de advertencia en el Ulster por parte de lealistas y el IRA. Era y es un aviso tipo "la próxima vez, el tiro será en la cabeza". Tal cual, no se escandalicen.

 

Antes de dispararle Terra Lliure le explicó a Jiménez Losantos que el atentado terrorista era una "represalia" por ser un "enemigo de los Países Catalanes". Como consecuencia del disparo Jiménez Losantos desde entonces arrastra una visible cojera.​ El autor del disparo fue Pere Bascompte, que sería condenado en julio de 1983 por este hecho a 9 años de cárcel, de los que solo cumplió 4 meses por un error administrativo, tras lo que huyó al extranjero hasta que prescribió el delito. Porque esto de darse a la fuga parece ya de ser "supercatalán", ¿no creen?.​ 

 

Lo que pretendían los terroristas de Terra Lliure era recibir apoyos y simpatías por este secuestro como sucedía en Irlanda del Norte, donde este tipo de acciones conllevaban una condena moral para la víctima y no para el secuestrador. Pero el atentado contra Jiménez Losantos provocó justo lo contrario, un gran escándalo y fue, como señaló el historiador Enric Ucelay-Da Cal, "muy desfavorable para Terra Lliure". Después del suceso, Jiménez Losantos se exilió de Catalunya. Quizás a algún "burro catalán" la historia que les relato, historia también de nuestro país le dibuje una sonrisa en la cara, pero ciertamente a los que mantenemos el "seny" no nos hace gracia alguna. De hecho uno de los fundadores de Terra Lliure, Jaume Fernández Calvet, justificó el atentado años después como una acción para frenar una"«maniobra lerrouxista" y también manifestó entonces su satisfacción porque Jiménez Losantos ya no estuviera en Catalunya. Porque quienes se creen los verdaderos de dueños de Catalunya, por ellos mismos ungidos como tales, son así, inclusivos. Están ellos y luego los demás. ¿Todavía no lo han notado?. 

 

En base a reírle las gracias a unos pocos "burros catalanes" las coces van siempre a parar  indiscriminadamente a los que piensan diferente y trabajan incansablemente para rehacer el desaguisado de los listos del país. Porque mientras ellos hacen el "travieso" los demás nos dedicamos a las cosas que verdaderamente importan, construir un país fuerte, competitivo, innovador y de primer nivel. Pero siempre condicionados y atados a las bridas de los que nos quieren llevar al barranco de la historia. 

 

El intento de boicot de la vuelta no es una anécdota graciosa de "abuelo cebolleta" y perdónenme la licencia, con todos mis respetos a nuestros mayores, sino que es un síntoma preocupante. Y el pueblo que olvida su historia, tristemente está condenado a repetirla. Diálogo todo, pero que cada uno asuma las consecuencias de sus "burradas", porque así todos viviremos más tranquilos y la paz social será más perdurable y estable. Porque si empezamos a pasarnos todos por "el arco del triunfo" el respeto de la ley, ese conjunto de normas de las que nos hemos dotado para que prevalezca la convivencia social, ¿en qué clase de país nos vamos a convertir?. Piénselo detenidamente.

 

Por eso pido desde esta humilde ventana al mundo a los máximos dirigentes de ERC, Junts y la CUP que si quieren boicotear con aceite o clavos una vuelta que sea la de sus "burros" y no las de los profesionales deportivos que nos dan más alegrías que las "ideas geniales" de los miembros de su parroquia. Ustedes no sean ni cooperadores necesarios ni cómplices de ninguna muerte evitable, ni de ninguna lesión de quienes estén llevando a cabo una sana competición llena de valores y aprendan un poco. Nos hacen falta más valores deportivos en la política que políticos embarrando con "sus ocurrencias trasnochadas" una cita deportiva como la Vuelta Ciclista. Que cada uno piense lo que quiera pero sin dañar al de enfrente. 

 

De hecho les reto a que se paseen por los bares cuando juegue la selección española de fútbol y vean cual es el ambiente, abran los ojos, los suyos que los demás miramos Catalunya desde la realidad, a pie de calle y no desde el balcón de la Plaza Sant Jaume o el hemiciclo del Parlament de Catalunya. Ustedes vean que sucede en la vida real, en el día a día de Catalunya y aprendan algo. 

 

Esta vuelta será recordada, para mi, como la "vuelta del burro catalán" y ciertamente no es para sacar pecho sino sentirse avergonzado y vergüenza ajena. Los catalanes somos mejores que esa imagen que hemos dado estos días. Háganlo mejor, por todos, gracias. Y la historia está para aprender de ella. Aprendamos y elevemos el nivel colectivo.

 

Y como siempre les digo "pensar es gratis". 

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