Fraude y excusas: Un administrador de fincas de Girona se libra del juicio tras un nuevo plantón

El administrador de una comunidad de propietarios de un bloque de pisos en Girona está en el centro de una polémica judicial tras ser acusado de estafar presuntamente 100.000 euros a un banco, aprovechándose de su cargo. Según informa Diari de Girona, el imputado, que ocupó el puesto de administrador entre 2017 y principios de 2018, habría llevado a cabo una serie de movimientos fraudulentos para desviar fondos de la comunidad a su propio beneficio.

Cómo operó el fraude

Las investigaciones apuntan a que el acusado ingresaba dinero en la cuenta de la comunidad girando recibos irregulares con conceptos ficticios. Posteriormente, retiraba los fondos mediante múltiples extracciones en efectivo y cheques que cobraba en diferentes entidades bancarias. Para agravar la situación, falsificó la firma de la presidenta de la comunidad para aprobar una derrama de 500 euros, con la que giró recibos a varios organismos, incluida la Generalitat de Catalunya.

El procesado no es ajeno a la justicia, ya que fue condenado en 2017 por un delito de apropiación indebida. Ahora, enfrenta cargos de administración desleal y apropiación indebida, por los que las acusaciones solicitan hasta cinco años de prisión.

Un juicio lleno de obstáculos

El juicio, previsto para celebrarse hoy en la sección cuarta de la Audiencia de Girona, tuvo que ser suspendido por segunda vez debido a la ausencia del acusado. En esta ocasión, el procesado, que ejerce su propia defensa, alegó que había perdido la citación judicial. La primera suspensión se produjo por motivos médicos.

Las acusaciones han mostrado su descontento, asegurando que el acusado está utilizando excusas para retrasar el proceso, consciente de la gravedad de los hechos que se le imputan. Por este motivo, han solicitado al tribunal que emita una orden de detención contra él, decisión que deberá resolverse en los próximos días.

Nueva fecha para el juicio y posibles consecuencias

A pesar de las trabas, el tribunal ha fijado una nueva fecha para el juicio, que se celebrará en marzo. Mientras tanto, las acusaciones mantienen su postura firme, buscando que el acusado enfrente las graves consecuencias de sus presuntas acciones.