La pandemia del coronavirus ha paralizado todas las operaciones turísticas internacionales. No solo eso, sino que la Organización Mundial del Turismo (OMT) estima que las llegadas de turistas internacionales caerán entre un 1% y un 3% en 2020, lo que supondrá una pérdida de entre 30.000 y 50.000 millones de dólares para el sector.
De ahí que según los datos recabados por Bookingfax, la inmensa mayoría de profesionales esperan que sea el turismo nacional el que salve la temporada de 2020. Casi un 80% de los encuestados por la firma opinan que los destinos domésticos serán la tabla de salvación de las agencias de viajes.
Preguntados sobre cuál es la orientación que darán a sus productos vacacionales, las opciones más destacadas son la oferta hotelera, por un lado (52,5%), y las experiencias en destino (50,6%). La opción que más peso pierde son los paquetes de turoperadores, con un 34,8%.
Además, otro apartado de la encuesta se interesaba por los destinos que daban más seguridad de cara al verano. Por orden de mayor a menor confianza, las destinaciones que destacan las agencias son Cádiz, Canarias, Costa del Sol, Costa Brava y, por último, Baleares.
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