En la anterior entrada de esta serie vimos cómo la incidencia de la emergencia sanitaria había acelerado la consolidación de ciertos hábitos de consumo y, paralelamente, la desaparición de algunos modos o prácticas cuyo declive ya se había iniciado. Del mismo modo, la pandemia ha supuesto un aldabonazo a modas que tienen que ver directamente con nuestro modo de vida.
Veamos algunas de ellas:
El teletrabajo, es la nueva forma de trabajar que se queda ya para siempre. Es algo relevante y bienvenido por muchos, que hace tiempo lo deseaban y en las empresas no dejaban, pero se ha convertido en un horror muy complicado para otros.
Se ha teletrabajado pero, la mayoría de personas de forma improvisada y sin un espacio adecuado. Así, con pocos medios, espacio y sin condiciones ha teletrabajado la mayoría. En especial, han sufrido mucho los padres – y más las madres de niños pequeños-: no es lo mismo trabajar en casa que estar obligado a adaptarte a trabajar en casa, pero la gente lo ha hecho y el resultado es satisfactorio. Eso sí, para el teletrabajo las empresas tendrán que invertir en medios y adecuación para que las personas lo hagan.
También el teletrabajo vendrá vinculado a la educación infantil, ya que trabajar y ocuparse de los niños resulta muy complicado.
Al parecer, todo apunta a que la nueva forma de trabajar sea combinada con el trabajo presencial, al menos en los inicios. Probablemente si se hubieran mantenido las antiguas oficinas dónde cada uno tenía su despacho, esto no hubiera llegado nunca, pero las tendencias a las oficinas abiertas y sin un lugar prederteminado ha ido en contra del trabajo presencial y fomentado el trabajo combinado en el futuro.
Esta nueva forma de trabajar también tendrá consecuencias en abandono de locales y espacios. Si la gente teletrabaja en casa y todo es virtual, las empresas tendrán que invertir en equipos en casa y abandonar locales, lo que probablemente afectará al sector inmobiliario.
Las nuevas casas, la cuarentena y el teletrabajo han despertado una nueva necesidad de hogares con terraza, terrado, jardín...en definitvia, aire y espacio, por si hay rebrotes. Vivir fuera de las ciudades en la cuarentena ha sido un lujo.
Esto ha impulsado la demanda de inmuebles dónde la luz, el espacio y el exterior sean prioridades. ya sea en la ciudad, o, si se va a teletrabajar y los niños no van a poder ir al colegio, fuera de ella. En este sentido, puede que las áreas metropolitanas y las poblaciones cercanas a las ciudades se revaloricen.
En este sentido, como curiosidad, es intersante comentar que se ha incrementado la venta de piscinas de todo tipo de cara al verano para no tener que compartir o por si nos tenemos que volver a confinar.
La nueva educación, es uno de los temas más problemáticos y responde al insight ¿Qué hago con los niños si estudian en casa? Es un nuevo reto y lo que cambia más la vida de la población activa con hijos de edad escolar.
Durante la pandemia, los colegios y universidades han resulto el tema con más o menos éxito en función de los medios que tenían – realmente el profesorado, lo ha pasado mal-, no sólo porque no estaba preparado telemáticamente si no porque no es lo mismo dar clases on que off line. Ni se capta de la misma forma la atención, ni los profesores con las clases express antes del confinamiento estaban preparados. Pero, más o menos, y por ensayo y error, todo se ha resuelto. Ahora viene la segunda parte, porque probablemente en septiembre la educación tendrá que ser combinada.
La combinación de aula presencial y seguimiento virtual permitirá a los centros, al alumnado y a la sociedad tres cosas necesarias y relevantes:
- La socialización, especialmente en los más pequeños, que la necesitan para su formación y crecimiento social, pero también a los mayores para compartir y vivenciar valores como el compañerismo, el compartir e incluso la sensación de competitividad.
- A la sociedad, porque liberará a los padres los días que tengan trabajo presencial de sus hijos en el hogar y de tener que poner a personal a su cargo
- A los profesores, que les permitirá irse formando y mejorando en la educación virtual, y para los que la clase presencial será un sistema de reclamar la atención física y evidente de los alumnos que la sigan on line.
La formacion profesional on line, para el teletrabajo, para comunicarse con amigos y familiares, para cocinar, para arreglar y crear cosas en casa....nos hemos formado desde los tutoriales de youtube, pasando por los mil weminars y seminarios que han puesto en todos los sectores los especialistas de cada ramo, todo el mundo ha contribuido a la formación profesional.
Si no se sabía cómo hacer algo, como no podía venir nadie ni lo podías preguntar, se accedía a un tutorial. Mucha gente que disponía de tiempo, o no, ya sea por afán de difuncir o por notoriedad los ha colgado gratuitamente. Además, en muchas compañías y empresas, aunque no se tuviera un minuto, personas con espíritu solidario han dedicado su tiempo a la ayuda de otros. Puedo decir, por experiencia propia, que en el CEU, en general, y en la UAO CEU, en particular, ha habido muchos entregados a la casua y ha sido un lujo la entrega y disponibilidad de todos.
Pero no solo a ellos, aprovecho esta tribuna para agradecer a todos aquellos que han apostado por colgar información y formación de mi sector, la consultoría estratégica, psicología y comportamiento del consumidor. Materiales que me han sido tan útiles y sin que los que no podría haber llegado a escribir este artículo.
El nuevo deporte, este sector al igual que el retail se modifica, la gente ha empezado a hacer deporte en casa, y las rutinas parece que se quedan.
Los facilitadores han sido de nuevo los entrenadores on line, que han sabido motivar al ejercicio diario en el hogar. Hemos aprendido a vivir sin futbol, ni ninguno de los otros deporte masivos ni en campos ni en antena, y parece que ahora lo haremos virtualmente y dosificado, para no contagiarnos en la masa.
En los últimos días, el nuevo deporte ha llegado a nuestras pantallas, con partidos a grada vacía y un sonido de fondo que replica en la retransmisión el murmullo del público. Veremos si es capaza de generar las mismas emociones.
Las nuevas formas de viajar, si antes del Covid-19 ya había personas que se resistían a coger aviones por su contaminación al medio ambiente, ahora a ello se une el temor a sitios cerrados, por lo que son preferibles cualquiera de los otros medios de transporte y, especialmente, el coche, porque es donde mejor se controla y donde hay menor número de personas.
La movilidad ciudadana, las bicicletas propias –cuya venta ha incrementado notablemente en el último mes- y el ir andando a los sitios son las preferencias de la mayoría, evitando los transportes públicos y cualquier otro medio en el que la gente piense que se pueda contaminar.
La solidaridad, de la gente, de las empresas y de las marcas. Que han sabido colaborar con los sanitarios y con los colectivos más desamparados y con lo que hiciera falta. Que han dado servicio haciendo alianzas con transportistas o con las nuevas start ups como Dia, que no podía dar servicio on line y se alió con Glovo al mismo precio. Esta última no ha parado de hacer servicios en toda la cuarentena.
Las alianzas, entre sanitarios, entre empresas, entre ciudadanos...la asociaciòn por un fin cómún es el futuro. El si tu ganas yo gano se ha convertido en algo importante.
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