Amazon ha tenido que despedir a uno de sus repartidores en Reino Unido después de que fuese sorprendido defecando en el jardín de uno de los clientes a los que tenía que entregar un pedido.
Sharon Smith, una británica de 53 años, fue la mujer que tuvo que vivir la desagradable experiencia de ver a un repartidor en cuclillas a través de su ventana. Ha explicado que estaba cocinando en su casa cuando una caminoneta se detuvo en frente. Un hombre salió corriendo del vehículo hacia su jardin, y ella lo siguió temiendo que fuese un ladrón.
Pero no era un ladrón, era un repartidor de Amazon que había tenido un apretón. La mujer le sorprendio entre los árboles dejándole un "regalo" que no había pedido y llamó inmediatamente a la policía.
Por si fuera poco, el repartidor se enfadó y se puso agresivo. "Le pregunté qué diablos estaba haciendo y él se quedó haciendo caca mientras me preguntaba cuál era mi problema", asegura Sharon.
Escribe tu comentario