Qué lejos nos queda ya la primavera de 2021, cuando el Govern secesionista desgobernaba Cataluña y Pedro Sánchez y Pablo Iglesias capitaneaban el Gobierno de España en coalición.
La presión externa desde Bruselas, y la interna desde los sectores del PSOE para que rompiera con PODEMOS+ERC+BILDU, dieron sus frutos.
Iglesias se inventó una excusa, nada creíble, para abandonar la Vice-Presidencia del Gobierno. “Me voy a comandar mis huestes para dar la batalla de Madrid contra el fascismo” parece que dijo. “No pasarán” pero nuevamente pasaron.
Era obvio que no tenía ninguna posibilidad de vencer, para eso sirven las encuestas, cómo mucho intentaría salvar los muebles de sus representados en la Asamblea de Madrid. No pudo ser. Ayuso arrasó. Veremos lo que pasa en la reedición de Mayo 2023.
Él podría haberse justificado diciendo que mejoró los resultados de 2019, pero tampoco habría sido argumento suficiente. Sobre todo después de que Errejón le ganara el pulso al “podemismo” doblando su representación y sobrepasando al PSOE -ganador de las elecciones de 2019- y arrebatándole la corona de líder de la oposición.
Iglesias acabó haciendo lo que Bruselas exigía a Sánchez, antes de comenzar a hacerle las transferencias a cuenta por los 140 mil millones de €uros prometidos. “Haz las reformas económicas y fiscales exigidas, y líbrate de Pablo” cómo aseguraron los mentideros. Desde entonces el ya famoso cinéfilo sigue buscando la película no filmada “El dinero tenía un precio”
Hoy, 20 meses después, a las puertas de la Navidad del 2022 y ante la convocatoria de adelanto electoral para Febrero de 2023, el panorama político ha cambiado nuevamente.
Sánchez no ha conseguido la aprobación de los PGE de 2023. La prórroga de los aprobados en 2021 ya no dan más de sí, y Bruselas exige los cambios fiscales a los que se comprometió el Gobierno Español en 2021.
Cómo era previsible, PODEMOS abandonó el barco del Gobierno hace 3 meses, para poder justificar ahora su campaña electoral como oposición al PSOE. Es del único electorado del que puede crecer disputándoles el liderazgo de la izquierda. De manual. Todo muy previsible.
Sin el amparo de Iglesias, ERC y BILDU, vieron alejarse la ilusoria promesa de una España Confederal con 8 naciones (Iceta dixit), y también abandonaron el barco.
Sánchez, otrora “el resilente” ahora nos demuestra que se apoyaba en cimientos falsos. Tenía los pies de barro. Es lo que tiene la “ideología líquida” de Bauman.
Después de ”ajusticiar” a los dirigentes de la FSM, (Federación Socialista Madrileña) haciéndoles comer el marrón de una campaña electoral, que había montado él y Redondo desde la Moncloa.
Después de haber intentado desembarcar a todos los críticos dirigentes históricos del PSOE, provocando una revuelta interna, encabezada por Tomás Gómez y Antonio M. Carmona.
Después de haber fracturado la FSA (Federación Socialista Andaluza), al provocar unas primarias con tinta de calamar para tapar el ruido de su derrota ante Ayuso.
Finalmente ha conseguido que la militancia se dé cuenta, y el PSOE no le renueve el contrato como líder de la Organización.
Está por ver cúal de los 2 paladines que se han atrevido a dar un paso al frente para confrontarse en primarias, saldrá elegido Secretario General en el próximo Congreso extraordinario: O el maño Ignacio Urquizu; o el vasco-madrileño Eduardo Madina.
Ambos han podido reunir los avales necesarios gracias al apoyo de las Federaciones de Aragón; Castilla La Mancha; Extremadura; Madrid y Andalucía.
El PSC se ha quedado fuera de juego, bajo la Espada de Damocles que pende sobre la cabeza de sus dirigentes si no rectifican. Cualquiera de los 2 candidatos puede estar tentado a hacer caso a los Presidentes Territoriales que les han dado su apoyo: Hay que restablecer la Federación Catalana del PSOE, para que quede claro que en el “Nuevo PSOE” no se van a admitir más blanqueos del nacionalismo, ni componendas con los que quieren trocear España. Nos pusieron en peligro en 2017 y como han asegurado que lo volverán a intentar, a pesar de las condenas judiciales, no hay porqué tomárselo a broma.
El “Procès” sigue aparcado; Puigdemont olvidado y la Republiqueta Catalana un elemento recurrente para los chistes entre los provincianos. Saps aquel que diu…
Sólo han pasado 20 meses, pero pareciera que han pasado 20 años, ¿verdad?
Este Año Nuevo 2023, se cumplirá el deseo de “Vida Nueva”; por lo menos para los militantes del PSOE.
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