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El viento ha cambiado. Lo que antes de las primarias de Andalucía era una esperanza para los barones territoriales del PSOE, en Castilla La Mancha; Extremadura; Aragón y Madrid; hoy, con la derrota de Susana Díaz, se ha convertido en una brisa que acompañará el paseo victorioso del “líder supremo” ante el próximo Congreso de Octubre.
En torno a la posibilidad de que Díaz pudiese ganar las primarias para candidata a las elecciones autonómicas de Andalucía en contra del candidato oficialista de Ferraz; numerosos cuadros de la vieja guardia socialista, Felipe; Guerra; Redondo; Leguina; Múgica; R.Borbolla; Laborda, Ibarra; T. Gómez; estaban organizándose para dar la batalla en el Congreso, blandiendo la bandera de que hay que respetar los acuerdos del último Congreso, que acordó, a propuesta del propio Secretario General, no apoyarse en el secesionismo para conformar Gobierno; y menos aún concederles indultos a los condenados por el golpe de estado de 2017 en Cataluña.
Con la excusa de la pérdida de las elecciones de Madrid, cuya estrategia de campaña y listas se habían hecho desde Ferraz, orillando a la FSM, se les hace “comer el marrón” de la derrota y se provoca la dimisión de la Ejecutiva de la Comunidad de Madrid, sustituyéndola por una Comisión Gestora de obediencia a Ferraz; al mismo tiempo que se “ejecuta al amanecer”, sin siquiera un juicio sumarísimo, a Redondo y Leguina, que ya están expulsados de facto.
Una semana después, Susana Díaz es derrotada en Andalucía y como siempre, en estos casos, se le ofrece el retiro dorado hacia el “cementerio de los elefantes” previa renuncia a la Secretaría General.
En Junio, poco antes de romper la palabra dada y el compromiso contractual que significa una promesa de programa electoral, se organiza el fin de semana de “editoriales conjuntas” de la prensa subvencionada, junto al soez artículo del mercenario de campañas electorales, que llama a “tirarse por el barranco por Sánchez” por el mismo jefe que le otorga el empleo. Este chico será un genio de la estrategia, pero como orador es de una retórica tan vulgar cómo vacua.
Se genera opinión pública pagada con impuestos, para conseguir modificar la opinión de la mayoría de la ciudadanía y de los votantes del PSOE, respecto a la concesión de los indultos. 3 encuestas pagadas y Tezanos acaban de redondear la campaña de prensa. Llega el Comité Federal del 3 de julio y tibias voces se atreven a criticar la línea oficial, advirtiendo el enorme perjuicio para el conjunto del Partido por las decisiones de la Moncloa, y del peligro de pérdidas de gobiernos autonómicos en próximas contiendas electorales, como ya apuntan numerosas encuestas. “Si alguno está dispuesto a tirarse por un barranco por Sánchez, que lo haga, pero que no obligue a suicidarse al conjunto del PSOE” le dijeron.
A Sánchez se le debió encender la bombilla de la escucha activa, y precipitó un sorprendente y amplio cambio de Gobierno, en clave interna de mensaje para navegantes. Aparta al núcleo duro que ha estado haciendo de punta de lanza de sus propuestas: Calvo, Ábalos, Iceta y Redondo, que ya están quemados tanto para la opinión pública cómo para el propio PSOE. Asciende a ministras a cuadros relevantes de Aragón y Castilla La Mancha, para ponerles la proa a Lambán y Page. Vara se queda agachado y mantiene la respiración –perfil bajo- para que no se fijen en él.
Y cuando ya estaba cantado que el timonel de la futura confederalización de la España de las 8 naciones, que utilizaba como herramienta idónea el Ministerio de Administraciones Territoriales, iba a ser nombrado Portavoz del Gobierno; Don Pedro da un nuevo giro de 180 grados para reconciliarse con sus detractores internos en el PSOE, y lo humilla dándole una “maria”; que era como llamábamos a las asignaturas de poco peso en el currículum escolar: Religión; y Gimansia. Después del sacrificio en la plaza pública, se hace un silencio sepulcral, y desde hace 10 días todos callados. La cultura organizacional desde siempre en el PSOE es la del acriticismo.
Conozco a relevantes cargos del actual Gobierno que se han pasado los últimos 20 años aconsejando a los nuevos militantes que para triunfar, según su particular concepto de triunfo, “hay que mantener siempre un perfil bajo”. Hoy son Secretarios de Estado y Directores Generales. Pero vaya, no han descubierto la sopa de ajo. Dicen con otras palabras lo mismo que advertía en público Guerra, hace 40 años, cuando era el Secretario de Organización del PSOE: “el que se mueva no sale en la foto” El Congreso de Octubre, que podría haber sido una oportunidad para reconducir la deriva del PSOE, durante los últimos 3 años, será un paseo militar. O un paseo en burriquito en domingo de ramos, mientras los fieles creyentes agitan las palmas de cáñamo y de carne.
A Sánchez, sus socios de gobierno le durarán bien poco; lo que tarde en gastarse la chequera con la que ahora comprará voluntades territoriales. No hay más que ver cómo en Cataluña, con los fondos COVID, el Govern ha utilizado 10 millones de € para las indemnizaciones judiciales de los golpistas, y a la oposición, el PSC, y al Gobierno de España, les parece bien. Bueno mejor dicho, una semana les pareció mal y lo criticaron, pero a la semana siguiente ya les pareció bien.
La coherencia nunca fue su fuerte. Pedro está generando escuela. PODEMOS no aguantará el embate de las generales de 2023. Sus coqueteos con los secesionistas; sus débiles convicciones políticas –“no somos de derechas ni de izquierdas”- y su nefasta gestión de lo público, le harán seguir el mismo camino hacia la irrelevancia en el que ya está CIUDADANOS. Arrancadas de caballo y paradas de burro. Flores de una sola primavera.
ERC y BILDU le girarán la cara y le venderán en cuanto tengan ocasión; es su especialidad histórica. Reorganizar la izquierda española y recuperar la credibilidad perdida, es una tarea urgente, a 2 años vista, para evitar que la extrema derecha y “la derechita cobarde” que hoy gobiernan Madrid, se extiendan a toda España. Del Madrid de Ayuso y Monasterio, a la Hungría de Orbán, no hay mucha diferencia. Todavía estamos a tiempo.
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