La organización de los socialistas

Xavier Marín

Los socialistas nos organizamos en partidos políticos y nos presentamos a las elecciones para alcanzar el poder político, y por medio de él remover las condiciones de desigualdad e injusticia social, para conseguir una sociedad más democrática, más libre, más justa, más igualitaria, más cohesionada y más feliz, porque la felicidad tiene muchísimo que ver con las condiciones de vida que genera una u otra política.

Los socialistas nos organizamos en partidos políticos y nos presentamos a las elecciones para alcanzar el poder político, y por medio de él remover las condiciones de desigualdad e injusticia social, para conseguir una sociedad más democrática, más libre, más justa, más igualitaria, más cohesionada y más feliz, porque la felicidad tiene muchísimo que ver con las condiciones de vida que genera una u otra política.

Un socialista es el que dedica buena parte de su vida a la organización de la clase obrera. A organizarse y organizar a la clase social mayoritaria, la de los más débiles, pero más numerosos, la de los desposeídos, aquellos que no poseen más que su fuerza de trabajo para venderla y poder sobrevivir.

Que se organiza para construir tejido social; organizaciones de todo tipo: reivindicativas, culturales, sociales y políticas. Para informar, formar, crecer intelectualmente, leer y difundir socialismo.

Se es socialista cuando nos organizamos en asociaciones de vecinos para mejorar las condiciones de vida de nuestros barrios.

Se es socialista cuando nos organizamos en sindicatos para defender nuestros intereses de clase, la clase obrera, la clase trabajadora.

Se es socialista cuando nos organizamos en plataformas reivindicativas para luchar contra problemas específicos puntuales:

- Para defender la Educación de calidad, libre y gratuita para todos.

- Para defender una Sanidad universal

- Para defender unas Pensiones dignas

- Para defender el libre acceso a la Cultura

- Para defender el derecho a una Vivienda digna. Cuando nos organizamos en plataformas anti-desahucios.

- Cuando nos organizamos para defender el Estado del Bienestar, aquel que creíamos haber conseguido pensando que era inamovible, y cuando nos hemos acomodado y relajado, los poderosos intentan hacerlo reversible.

Se es socialista cuando se tiene una actitud revolucionaria y de lucha durante toda la vida. Socialismo, es una forma de vida, independientemente del lugar donde hayas nacido, de color de tu piel, o del país en el que vivas.

Nuestro concepto de partido responde a la lógica Gramsciana, concebido como un instrumento de organización y movilización social para cambiar la correlación de fuerzas entre quienes defienden los intereses de la burguesía y del gran capital y quienes defendemos los intereses de la clase trabajadora.

De Antonio Gramsci aprendimos que el mundo se puede mover con 3 palancas:

1.- Las IDEAS, que informan los proyectos impregnados de valores socialistas que ayudan a fijar el rumbo hacia el futuro.

2.- La ORGANIZACIÓN, integrada por personas generosas y altruistas que se entregan a la causa de las ideas.

3.- Los LIDERAZGOS, de las personas que con su preparación y visión de futuro, dirigen la organización con capacidad pedagógica, vitalidad comunicativa y ejemplaridad personal, desde la generosidad de no hacer patrimonialismo del cargo y de entender que para que avance el proyecto social de la izquierda, hay que socializar los liderazgos, transformándolos en liderazgos empoderadores y multiplicadores.

Es por eso que los partidos políticos, en función de su ideología, se organizan de forma diferente.

Los partidos de la derecha son presidencialistas. En la toma de decisiones interviene el presidente de la organización, que dicta sus designios a un petit comité (el de los maitines de Génova ?p.ejemplo-) y estos los transmiten de forma vertical cual dogma de verdad absoluta. El valor de los cuadros intermedios aumenta, cuanto mayor es el índice de obediencia debida. Al fin y al cabo, copian el modelo de organización en el que han sido instruidos, el de la Iglesia y el del ejército. Si desobedeces las órdenes de los primeros, vas de cabeza al infierno. Si desobedeces a los segundos, te fusilan.

En los partidos de la izquierda, en la medida que han de hacer honor a sus propios postulados democráticos, la toma de decisiones ha de ser participativa y con la máxima horizontalidad posible. El presidente es sustituido por un@ secretario general, y las decisiones revisten el carácter de colegiadas, es decir se toman de forma democrática, con derecho a voto individualizado del máximo organismo de dirección.

Pero como el modelo de organización del partido de izquierdas coexiste con el carácter presidencialistas del modelo de organización institucional ?Ayuntamientos, gobiernos de las CCAA, y gobierno central- el segundo acaba contaminando al primero, y acabamos encontrándonos a partidos de izquierda en los que su secretario general, una vez elegido en primarias, hace de su capa un sayo y elige a "su lista" de forma absolutamente presidencialista, sin contar con la opinión ni de las bases, ni de las estructuras intermedias, donde finalmente la función de sus congresos soberanos, acaban siendo prostituida por una fiesta del sábado por la mañana, para aplaudir las decisiones de las que nos hemos ido enterando por la prensa, durante toda la semana anterior.

Corregir estos desvaríos, es una de las tareas en las que los militantes de izquierda hemos de implicarnos en profundidad, para ajustar nuestros funcionamientos internos a lo que la sociedad demanda con más fuerza cada día, más transparencia, más transversalidad, más horizontalidad, más participación, más democracia. Los ciudadanos esperan de nuestras organizaciones que practiquemos lo que predicamos. Los comportamientos internos caudillistas, personalistas y arbitrarios casan bien con las prácticas autoritarias de la derecha, nunca con la izquierda.

Es por eso que un socialista no es fiel a ningún liderazgo personalista, y si me apuráis a ninguna sigla. Lo más importante para un socialista es la lealtad para con su ideología, independientemente de la coyunturalidad de la agrupación, federación o autonomía en la que resida, o del nivel de relación personal que nos una a cualquier dirigente.

La visión de un socialista es gran angular y universalista. Se organiza siempre allí donde viva en cada momento. Milita en las ideas, lo menos importante es en qué lugar.

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.



Más autores

Opinadores