Parece una pesadilla, volvemos al principio

El domingo 26 de junio, volvemos a estar convocados a las urnas para las elecciones para el Congreso de los diputados. No lamentamos el hecho de votar, que es un derecho que nos ha costado mucho conquistar en nuestro país, sino el tener que repetir unas elecciones porque ha habido una incapacidad para un acuerdo político para la elección de un presidente del gobierno y un programa de gobierno que afronte los graves problemas sociales y económicos del país.

Esta situación ha conducido a una parálisis política en el que está inmerso el país, y hace que se esté posponiendo el abordar los problemas que ya señalábamos tras las elecciones del 20D y que por USOC en su momento ya mencionábamos "fundamentalmente, aquellas que promuevan la creación de empleo digno, estable, pleno y con derechos; que posibiliten la salida de la crisis para la ciudadanía; que apuesten por la redistribución equitativa de la riqueza; por la defensa de la protección social; para la lucha contra el fraude; y, significativamente, por la regeneración democrática del marco político y sindical, acometiendo las reformas necesarias para que todos los votos valgan lo mismo y para que todos los actores tengas las mismas posibilidades de promoción electoral y puedan competir en igualdad de condiciones".

Desde enero del año en curso, estos aspectos siguen pendientes y seguimos sufriendo una regresiva legislación laboral y una política económica de recortes en los servicios públicos.

En Catalunya las cosas no van mejor, una vez elegido el nuevo presidente de la Generalitat ya le trasladó la necesidad de abordar los problemas sociales, pero todavía no hay nuevos presupuestos y las cosas tampoco avanzan porque no hay mayorías parlamentarias para aprobar estos nuevos presupuestos; y eso dificulta tomar las decisiones que permitan un plan de choque contra la crisis, las estrategias industriales, las infraestructuras y respecto a las relaciones de Catalunya y el resto de España, la USOC ya había planteado que "esperamos que el resultado electoral, sirva para encontrar una solución política al actual conflicto, y se trabaje por un acuerdo entre el congreso de los diputados y el parlamento de Cataluña y los gobiernos que se formen tras las elecciones de Cataluña y las generales ".

Hay que romper el bloqueo político y eso sólo lo pueden hacer los ciudadanos y es necesario que la clase trabajadora participe en estas elecciones a pesar de considerar que la gestión de los partidos no ha sido eficaz, hay que seguir participando para que nadie elija por nosotros y se puedan desarrollar políticas eficaces y útiles en defensa de los intereses de los trabajadores.