​Los periodistas, en la diana de los violentos desde hace ya demasiado tiempo

No vamos a hablar de las profesiones que tienen más riesgo para las personas que las ejercen, sino de una que en los últimos tiempos en España constituye un peligro: la de periodista, que cada vez sufre más agresiones cuando realiza su trabajo, que no es otro que el de informar de los acontecimientos que están cubriendo. Las agresiones mayoritariamente las sufren las mujeres, como suele ocurrir también en la vida diaria. Es una actitud machista facistoide y cobarde. Insultar, empujar, verter cualquier líquido sobre ellas cuando están trabajando en directo -caso de la TV- se está convirtiendo en algo habitual que dice poco de quién lo practica.

En una de las manifestaciones de celebración del 1 de octubre en Barcelona, varias periodistas y sus equipos técnicos han sido objeto -las imágenes no mienten- de acoso, insultos y vejaciones por parte de unos energúmenos, de distintas edades, cuando realizaban su trabajo. La intolerancia de estos individuos -que entienden la democracia como dedocracia, autoritarismo y discurso único- no entiende de libertad de expresión, críticas y discrepancias. Decía P.D. James, una de las grandes escritoras de novela negra británica, que "se puede combatir la estupidez, la intolerancia y el fanatismo cuando se lucha con ellos por separado, pero si vienen juntos, lo mejor es escapar, aunque sólo sea para preservar el propio equilibrio."

La información, desde hace un tiempo, se ha convertido en un material peligroso. De lo que se trata es, en muchos casos, de matar al mensajero cuando se interpreta que este es el causante de todos los males. ¿Se está retrocediendo en la libertad de expresión? Si nos atenemos a todo lo que está sucediendo, sí.

Según el último informe de Reporteros sin Fronteras, en 2018, unos 80 periodistas han sido asesinados, 348 están encarcelados y 60 secuestrados. Estas cifras, que cada año han ido aumentando, muestran a las claras una violencia muy preocupante contra los periodistas.

En lo que respecta a Catalunya, el informe denuncia la situación que se está dando en el acoso de periodistas, sobre todo a los que son de Madrid, por el conflicto independentista.

También la plataforma del Consejo de Europa, que trabaja por la protección del periodismo y la seguridad de los periodistas, alertó en su día, por decimoquinta vez,  de la situación que se está viviendo en Catalunya. Lo hizo bajo el título 'Hostigamiento e intimidación de periodistas'. La alerta surgió gracias a la denuncia de la Federación Europea de Periodistas y la Federación Internacional de Periodistas, socias del Consejo de Europa en esta plataforma.

El Colegio de Periodistas de Catalunya también ha denunciado los ataques sufridos por las periodistas de Antena3 y TVE.

Sería bueno que alguien pusiera freno a esta escalada de ataques a los periodistas por parte de los violentos -no son todos-, porque, al final, matar al mensajero no es la mejor manera de defender la libertad de información y a la democracia.