Cuando falta menos de quince días para la celebración de las elecciones generales, los medios de comunicación se afanan en sacar encuestas para animar más el ambiente y poner nerviosos a partidos y votantes. No es que esto sea excepcional, es lo habitual en tiempo de votaciones. Hay que darle vidilla a todo el mundo. Al árbol hay que sacudirle las hojas para comprobar que no está muerto.
Cada encuesta, dependiendo del medio, da resultados diferentes, aunque cada uno las lee en la clave que considera más oportuno o que mejor lo beneficia. Unas señalan que el PSOE sube por la exhumación de Franco, que reafirma que la restitución de la memoria histórica se cumple aunque sea más lenta de lo que quisieran las familias afectadas. Otros, en cambio, manifiestan lo contrario, que los socialistas bajan precisamente por este tema y los conflictos en Catalunya.
Mientras, VOX sigue recogiendo votos, algunos afirman que pueden llegar a los cuarenta diputados, una buena cifra. Ciudadanos cae y sus votos se los disputan tanto PP como PSOE. Podemos continúa perdiendo votos en beneficio tanto de los socialistas como del partido de Errejón.
En Catalunya, ERC se mantendría como la primera fuerza en votos, seguida del PSC y JxCAT en tercer lugar. Se confirma la caída en picado de Ciudadanos. La sorpresa viene de la CUP que según las encuestas podría conseguir dos o tres diputados, que restaría a los republicanos, ex convergentes y los Comunes de Colau.
En estas elecciones, con los resultados de las distintas encuestas, si no se producen cambios en la intención de voto -que con los días que aún quedan para depositar las papeletas- ni el bloque de las derechas ni las izquierdas podrían formar Gobierno. El día 11 de noviembre podría darse la misma situación que llevó a Pedro Sánchez a convocar nuevas elecciones. Pero como España es diferente, los cambios de intención de voto, cosa muy habitual, pueden tener la clave de inclinar la balanza de formar Gobierno a la izquierda o derecha.
Lo que parece posible en estas elecciones es la presencia de la CUP en el Congreso. Partido antisistema que dijo que nunca concurriría a unas elecciones generales, y lo hacen. Lo mismo que delimitaba la presencia en cargos públicos de sus líderes a un mandato y también eso ha pasado a mejor vida, les da un buen resultado. Lo mismo sucede con el partido de Abascal, que sube más de lo esperado, son cosas de la política, o mejor dicho de los cambios de opinión de los votantes.
Como decía Blaise Pascal, “Los extremos se tocan”. Esa será la gran novedad de los posibles resultados, según las encuestas, que marcará la vida parlamentaria en la próxima legislatura. Queda claro que las sesiones en el Congreso de los Diputados van a ser todo menos tranquilas.
La incógnita es quién formará nuevo Gobierno a partir del día 11 de noviembre. Pero hasta el 10 de ese mes aun veremos como las cifras de votos se seguirán moviendo en las encuestas. Esto solo acaba de empezar.
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