La necesidad de establecer unos protocolos comunes en la reactivación del sector turístico a nivel europeo e incluso un verdadero “rescate”, sea cual fuere el nombre que se le dé, ha sido la primera aspiración que se ha puesto de relieve en la videoconferencia organizada por ACAVe (Asociación Corporativa de Agencias de viaje especializadas) sobre perspectivas de reactivación de la temporada turística y en la que han participado representantes de las comunidades autónomas de Andalucía (Manuel Alejandro Cardenete, viceconsejero de Turismo, Justicia, Regeneración y Administración Local), Baleares (Manuel Porras, director gerente de AETIB) y Cataluña (Ángels Chacón, consejera de Empresa y Conocimiento), todos ellos coordinados por Martí Serrate, presidente de dicha entidad, con Catiana Tur, directora gerente. Estaba anunciada también la presencia de la secretaria de Estado de Turismo, Isabel María Oliver que al final no ha participado.
Con la inmediatez de la presente temporada, cada uno de los representantes ha puesto de relieve las diferentes prioridades de su comunidad. Si bien la recuperación de la movilidad y conectividad es un aspecto importante en todas ellas, para Baleares es imprescindible, porque prácticamente todo el turismo (nacional e internacional) llega por vía aérea. Por otra parte, la recuperación del turismo nacional, en la que tanto se confía, afecta principalmente a Andalucía, por lo que el viceconsejero Cardenete ha defendido la implantación de los “bonos turísticos” al igual que ha hecho algún otro país (caso de Italia, con bonos de 500 euros) subrayando que el gasto de euro en turismo tiene un efecto multiplicador de dos o tres veces dicho importe.
Los cree tan necesarios que, caso de no hacerlo el Estado, podría afrontar la iniciativa a su nivel el propio gobierno regional. Cataluña, en cambio, no fio sus esperanzas en esta propuesta, habida cuenta de la preeminencia de sus mercados exteriores, por lo que ha defendido con energía la reapertura de fronteras y la libre circulación de personas. Todos han minusvalorado el auge, cierto y constatable, que han experimentado las reservas de turismo rural, un dato muy alentador, pero que supone un porcentaje ínfimo de la actividad turística.
Ha habido unanimidad en la necesidad de consensuar un protocolo sanitario a nivel europeo, ampliar la vigencia de los ERTEs en el sector turístico hasta finales de temporada, garantizar la subsistencia de la oferta y evitar el peligro de la desaparición de empresas, protegiendo a estas de la falta de liquidez y amparando su capital humano. También pidieron una mejor comunicación con el Gobierno central, recordando que muchas veces los gobiernos autonómicos se enteran de sus disposiciones por la prensa (hoy mismo, de la Orden del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana sobre tráfico marítimo).
Finalmente, Serrate ha recordado que ACAVe propuso un plan nacional de vacaciones para el personal sanitario y para los afectados por ERTEs y ha confiado, pese a todas las reservas que se expresaron, en la recuperación del turismo nacional con especial incidencia en los meses de agosto y septiembre. Ha recordado además que, según las previsiones de IATA, las comunicaciones aéreas nacionales pueden empezar a recuperarse en junio, las europeas a lo largo del verano y las intercontinentales en el último trimestre del año.
Escribe tu comentario