El turismo en las zonas de interior o de las costas menos masificadas de España es una solución ideal para aquellos amantes de la naturaleza, los grandes espacios verdes, los paisajes espectaculares y las zonas rurales. Pequeños pueblos extraordinariamente conservados desde hace siglos, parques naturales, bosques, rutas increíbles... Allí se puede encontrar de todo, menos aglomeraciones.
El auge del turismo rural ha hecho redescubrir muchas zonas del país que pasaban desapercibidas para mucha gente y aquí solo se busca exponer una pequeña muestra de esas maravillas que se pueden descubrir paso a paso, sin prisa, viviendo la naturaleza en mayúsculas.
Valle de Tena (Huesca)
En pleno Pirineo, esta impresionante valle cuenta con un balneario (Panticosa), estación de esquí (Formigal), un parque faunístico (Lacuniacha) decenas de rutas senderistas hacia las cumbres pirenaicas y los famosos ibones azules, pueblos recuperados, como Lanuza, etc. Además, para los amantes del riesgo, cuenta con la tirolina doble más larga de Europa.
Bufones de Pría (Asturias)
Espectaculares vistas las que ofrece este acantilado horadado por el que, dice, el mar respira. Con el oleaje, el agua se interna en el acantilado y sale disparada cual geiser por las chimeneas y se eleva varios metros por encima de los visitantes.
Parque Natural de los Alcornocales (Cádiz)
Sus 170.000 hectáreas componen el alcornocal más grande de España. Bosques húmedos, ríos, zonas secas, decenas de especies de animales, desde águilas o buitres a venados y corzos... Ideal para el senderismo (Valdeinfierno o el Río de la Miel) o los recorridos en bicicleta de montaña.
Volcanes de La Garrotxa y la Fageda d'en Jordà (Girona)
Volcanes y hayedos. El parque volcánico cuenta con más de cuarenta cráteres extinguidos, el interior de alguno se puede visitar, incluida la ermita que se encuentra en el centro del cráter de uno de ellos, y coladas de lava impresionantes. Muy cerca, uno de los bosque de hayas más espectaculares que se puede encontrar, con decenas de rutas señalizas para descubrir su impresionante interior.
Pedraza (Segovia)
La entrada al pueblo obligada se hace cruzando la puerta de la muralla, lo que anuncia las maravillas que se esconden en su interior. Casas de sabor medieval, palacetes que recuerdan los tiempos de gloria, gracias al comercio de lana y tejidos, que han quedado atrás. Pero el visitante no puede dejar de admirar las maravillosas calles y edificios que desde hace siglos se conservan casi intactos.
Comarca del Saja Nansa (Cantabria)
Dos ríos que dan vida a una comarca en la que destaca el impresionante bosque de enormes secuoyas, de hasta 36 metros de altura. Visitar los pueblos con encanto, como Tudanca, Carmona, Puebla Vieja de San Vicente de la Barquera y Bárcena Mayor, la cueva de El Soplao o recorrer los senderos y los montes de la zona permiten sumergirse el silencio y la tranquilidad de la naturaleza.
Desierto de Tabernas (Almería)
Aunque su paisaje recuerde al de las películas del oeste de antaño, se trata de un lugar con unos recovecos extraordinarios desde los que avistar decenas de especies de aves que acuden a refugiarse. Además, cuenta con especies vegetales endémicas de la zona. Está considerado como el único desierto propiamente dicho de toda Europa.
Cedeira (A Coruña)
Pequeño pueblo costero encerrado por una bahía y rodeado por algunos de los acantilados más altos de Europa, los de Herbeira, con más de 600 metros de altura. Recorrer sus calles estrechas y contemplar con las casas de típicas galerías acristaladas es una delicia.
Castellfollit de la Roca (Girona)
Es impresionante observar cómo las casas de este pintoresco pueblo están prácticamente colgando de un risco de 50 metros de altura, un kilómetro de longitud, en cuyo extremo se encuentra una plaza desde la que se contemplar las espectaculares vistas.
Lagunas de Ruidera (Albacete)
Está considerada como una de las mejores zonas lacustres por acumulación de carbonato cálcico de Europa. Un paraíso de 15 lagunas turquesa cascadas de todos los tamaños que las unen a lo largo de 30 kilómetros. En el interior de este parque natural se pueden visitar también lugares como el castillo de Peñarroya, las ruinas del de Rochafrida o la cueva de Montesinos.
Albarracín (Teruel)
Todo el pueblo es un monumento en el que la tranquilidad se respira en cada rincón. Rodeada por el río Guadalviar por tres partes y una impresionante murallas por la cuarta, conserva una arquitectura medieval típica de la zona. Edificios como la catedral, el palacio episcopal o el castillo son de visita obligada.
Parque Natural de Redes (Asturias)
Los bosques de hayas, las praderas y los ríos dan a este paraje un aspecto de ensueño. Atesora bellezas tan extraordinarias e inesperadas como el Tabayón del Mongallu, unas cascada de 60 metros de caída, el lago Ubales, desde el que se observan algunas de las más maravillosas vistas de los Picos de Europa, la vega de Brañagallones o la cueva Deboyu. Y se pueden hacer infinitas rutas, algunas tan espectaculares como la del Alba.
Grutas de Sant Josep (Castellón)
Situadas en el Parque Natural de la Sierra de Espadán, en la localidad de La Vall d'Uixó, cuentan con el río subterráneo navegable más largo de Europa (2.750 metros). Las vistas interiores son maravillosas y se pueden recorrer en pequeñas barcas y a pie, e incluso zambullirse en sus aguas cristalinas.
La Alberca (Salamanca)
Todo el pueblo es un monumento histórico-artístico. Ha sabido conservar la arquitectura tradicional de la zona y sus calles estrechas e intrincadas conducen al medievo. En sus rincones se revelan secretos del arte de los cristianos, de los judíos y de los árabes, mezcladas de forma sorprendente. Fue el primer pueblo español declarado Conjunto Histórico Artístico, en 1940.
Selva de Irati y Foz de Lumbier(Navarra)
El Pirineo navarro resguarda uno de los bosques de haya y abeto más grande de Europa. Un paraíso para el senderista, con recorridos para todos los niveles sin que por ello se deje de disfrutar de la tranquilidad y el silencio que invaden el lugar. Se debe visitar la cercana Foz de Lumbier, un impresionante desfiladero formado por el mismo río Irati.
Nacimiento del Río Mundo (Albacete)
Una curiosidad geográfica, una rareza de la naturaleza. Un río que surge de la nada, por medio de una serie de cascadas, y que en la época de lluvias se asemeja a un reventón, como se denomina el fenómeno. El agua se acumula en una laguna kárstica subterránea y cuando alcanza cierto nivel sale a la superficie con un caudal que impresiona.
Parque Natural del Lago de Sanabria (Zamora)
Paseos interminables por paisajes boscosos, praderas, ríos, arroyos o cuevas. Una belleza presidida por el mayor lago natural de la península en la que la variedad de flora y fauna y las lagunas y cañones de origen glaciar le proporciona una diversidad paisajística increíble.
Monasterio de Piedra (Zaragoza)
Monasterio cisterciense fundado en 1194, sus alrededores resultan mágicos. Se conservan las ruinas del primitivo monasterio. Pero ,o más destacado es su entorno natural, un bosque en el que sobresalen las cascadas, como la de la Cola de Caballo, de 90 metros de altura y que se puede recorrer por el interior, o la conocida como La Caprichosa. El parque también cuenta con varias grutas, y el llamado Lago Espejo.
Escribe tu comentario