Desde hace un tiempo al líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias -que mal suena el nombre del partido para que el máximo cargo lo ocupe un varón, y no una mujer -las cosas no le van demasiado bien con la justicia, el gobierno y los números. Claro que cuando uno predica el purismo, el populismo barato, ser el más honesto del mundo, suele pasar que le llueven los enanos, no es para menos: predica una cosa y hace la contraria, o lo que es lo mismo cae en los errores que él siempre había denunciado. Las debilidades del ser humano cuando ostenta el poder lo transforman, no en beneficio de la sociedad sino en el propio.
Esta semana, no ha sido especialmente feliz para el vicepresidente y líder del partido morado por dos acontecimientos que no le han sido favorables: Una primera noticia hacía referencia a la comisión que habría recibido, como agente inmobiliario, una tía suya que dicen que cobró cerca de 60.000 en la operación de compra del edificio de la nueva sede de Podemos que pagó 2.253.000 al contado . Pero no piensen mal porque eso de proteger a la familia de los líderes nacionales y territoriales es algo habitual, que algunos militantes critican en privado, pero en público callan por miedo a las represalias de Unidas Podemos que se ha convertido en un partido autoritario.
La segunda noticia ingrata que le ha dado un revés inesperado ha sucedido este miércoles cuando el Juzgado de Instrucción numero 32 de Madrid ha archivado la causa abierta contra el ex abogado de Podemos, José Manuel Calvete, que fue despedido por un delito de acoso sexual, al no existir indicios de ilícito penal contra el que fuera abogado de la formación morada.La magistrada afirma que “ la situación puede ser un reflejo de discrepancias personales, profesionales y quizá también de lucha de poder interna”. Todo un éxito para el propio Iglesias que se había implicado públicamente en el tema. ¿Es normal que cuando Iglesias quiera quitarse de encima a una persona le acuse de un delito de estas características que deja marcado a una persona? .Debe serlo cuando lo hace y sigue ahí como si nada hubiera pasado. Debe ser cosa también de las cloacas del Estado.
¿Qué decir del Caso Dina? Donde de denunciante podría acabar siendo condenado por delitos de daños de revelación de secretos por el supuesto robo del móvil de su ex asesora del Parlamento Europeo, Dina Bousselham. Esta situación es digna de una película de Santiago Segura. Habrá que esperar, con curiosidad, para conocer la sentencia.
La compra del casoplón de Iglesias& Montero fue sin duda el primer inicio del cambio de estatus del líder surgido del 15 M, cuyo mayor beneficiado fue ha sido el mismo. El Partido que vendía el papel tan importante de las bases en la toma de decisiones y que al poco tiempo la pirámide cambió de postura. Ese acontecimiento fue sin duda el principio de la caída de la mascara de Iglesias, que fue capaz de cargarse al 99% de los fundadores de Podemos. Solo le quedan al lado dos sus dos fontaneros mayores, Echenique y Monedero.
En la hemeroteca se guardan las acusaciones de manipulación de los resultados de las consultas y de las elecciones de los cargos de los círculos.
Tampoco es moco de pavo, la guerra abierta contra los medios de comunicación a los que acusa sin ningún tipo de credibilidad, cuando Iglesias y compañía han estado haciendo un programa de televisión pagado por uno de los paladines de la democracia que es Irán, o las subvenciones a su partido de la mano del demócrata latinoamericano, Maduro.
Los ataques a la iglesia, la monarquía, los jueces son otras de las estrategias para desviar las críticas que recibe y para dar vidilla a sus votantes. Pero se olvida que él forma parte de un gobierno, no de la oposición porque no se puede estar en misa y repicando. La posición política y social ya no es la que era, y por lo tanto, la ambigüedad no es propia de un miembro del gobierno de España y de un partido que ha presumido de todo lo contrario de lo que hace ahora.
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