¿Cómo llegamos a un posible espacio-muerte?

Albert Cebrián i Agrás

Observar como el cuerpo y la mente se descomponen cuando llega el momento de la muerte no ha sido una observación bastante contundente, a lo largo de la Historia, como para extinguir la idea de la continuidad del cuerpo y la mente, más allá de la vida. Se ha construido el concepto de "alma" como entidad específica que contiene la esencia de la vida humana. Creo que no hay un alma que el cuerpo y la mente pervivan, no hay una entidad que los contenga; ellos solos pueden pasar a un espacio-muerte donde habitar.


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Una de las experiencias que observamos es que al morir sencillamente hay una parada radical de la persona, seguida con el tiempo, de un proceso de descomposición. Y no hay ninguna manifestación del paso a otra vida, en forma, por ejemplo, de un relámpago, de un aura de colores, de una particular tormenta ... Nada se manifiesta. Sin embargo tenemos interiorizada la imagen del viaje hacia el espacio-muerte como una elevación hacia el espacio exterior. Incluso nos solemos decir que nuestros seres queridos están en el cielo. Quizás hay un truco para explicar cómo nos fugado de un cuerpo-mente en descomposición: un viaje interior, un viaje hacia el infinito de lo más pequeño. Quizás debemos mirar dentro de nosotros, y no hacia el Cosmos, para localizado el camino hacia el espacio-muerte. Quizás.

Pero hay realmente un camino espacial hacia el espacio-muerte? Hay una especie de túnel o un trayecto específico? No necesariamente tiene que haber un camino especial. Es bastante posible que el cuerpo-mente no realice un recorrido en términos de espacio. El paso de la vida en el espacio-muerte podría darse como un cambio de estado, similar a determinados cambios temporales, como, por ejemplo, el envejecimiento del ser humano. Sería una transformación o conjunto de transformaciones sin un desplazamiento.

También hay una duda que aparece con frecuencia cuando se plantea la existencia de un espacio-muerte que nos ha de acoger. La duda es: hay una conexión entre la vida y el espacio-muerto que permita, por ejemplo, recibir, en la vida, visitas o informaciones de personas muertas o al revés? Y, teniendo en cuenta lo que he mencionado sobre la posibilidad de un trayecto espacial hacia el espacio-muerte, el paso de un estado de vida en otro estado puede presentar una característica similar a la transformación del presente en pasado: la imposibilidad de volver a la situación anterior. Una vez muertos no hay una conexión que nos devuelva a la vida, no hay una conexión con la vida que nos permita acceder. Por lo tanto, tampoco sería posible acceder a la muerte y luego pretender devolver a la vida.

Como veis, si bien es inevitable, a estas alturas, acabar en el espacio-muerte, hay que intentar, pienso, comprender cómo llegaremos.

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