La CUP, las fotos del Rey, la libertad de expresión y los políticos

Dicen los antisistemas, podemitas y demás que no es propio de un estado democrático “detener” y llevar ante la justicia a los valientes que queman las fotos del Rey porque quiebra la libertad de opinión. ¿Libertad de expresión? Eso no es libertad de expresión, eso es saltarse por la entrepierna las leyes que hacen posible la convivencia. ¿Qué sucedería si todos hiciéramos lo mismo? Esto sería Can Pixa. Quienes están haciendo todo lo posible para cargarse la democracia son precisamente ellos, los antisistemas y todos los que de una manera irresponsable les sigue en esta situación que se lo han tomado como un juego. Siempre me han enseñado que toda acción tiene consecuencias. Cuando optamos por una opción, en plena libertad para hacerlo, también debemos asumir las consecuencias que ella conlleva. Así debería ser, pero no se acepta cuando incube a uno. Entonces acudimos a la libertad de expresión y a los derechos de las personas. Pero nos olvidamos que los derechos también conllevan unos deberes, ¿o solo algunos tienen el privilegio de los derechos sin deberes? Parece ser que sí, son los privilegiados que utilizan los cargos para disfrutar de las prebendas. 

El episodio protagonizado por los diputados de la CUP, los antisistemas que están viviendo del sueldo del sistema, de quemar la foto del Rey en el Parlamento, delante de los medios de comunicación es un acto muy grave y de chulería. Además, como siempre lo hacen en grupo… ¡qué valientes! Y luego cuando están delante de juez, para defenderse, la mayoría niegan lo sucedido. 

Lo grave del tema es que hayan partidos que le sigan el juego y que los jadeen, ¿hasta cuándo? Las personas que lo han tenido muy fácil en la vida, no valoran lo que tienen, sino que critican aquello que tanto ha costado conseguir. Las leyes que no gustan hay que cambiarlas, sin lugar a dudas, pero en democracia. El Parlamento debería servir para ello, máximo cuando los autores son precisamente parlamentarios. Y parlamentarios  son los que aprovechándose de la democracia, quieren cargarse el sistema. Así de claro. 

O los políticos ponen un poco de sentido común, responsabilidad y "seny" o esto se va a convertir en una selva donde cada uno va a campar a sus anchas, unos más que otros.