El Borbón, visiblemente molesto (o al menos su abogado), le ha soltado la factura: 50.000 euros por daños y perjuicios, que no es calderilla ni siquiera para el monarca de los maletines.Revilla, entre perplejo y mosqueado, no ha parado de preguntarse en público por qué el dardo legal va para él y no para otras “grandes voces” como Corinna Larsen o Bárbara Rey.
El Emérito ha solicitado un acto de conciliación judicial en los juzgados de Santander como paso previo a una posible demanda.
Aurora Díaz se muestra sorprendida y critica que el emérito no demande a otras figuras como Bárbara Rey o Corinna
El expresidente de Cantabria es un habitual en el programa de Pablo Motos